RATHA YATRA EN LA CIUDAD DE MÉXICO
Como un rey se volvió un sirviente
—La transformación de Maharaja
Prataparudra—
(Una historia complementaria del
Ratha-yatra-lila)
La siguiente historia es un breve recuento de un evento real que ocurrió
en el siglo XVI en India, en la Sri Puri-dhama, en el distrito de Orissa. El
rey (raja) del estado era entonces Prataparudra Maharaja, un piadoso
gobernante que tuvo la fortuna de volverse un sirviente de Sri Chaitanya Mahaprabhu,
la encarnación del Señor Supremo en Kali-yuga, conocida como el avatara
dorado o Gauranga-avatara.
Esta hermosa historia, que
encierra varias lecciones, ocurrió ciertamente en el año 1513, en el tiempo en
que fue celebrado en Puri el Festival de los carros del Señor Jagannatha
(Baladeva y Subhadra), popularmente conocido como Ratha-yatra, el cual tuvo
entonces un especial significado para el rey de Jagannatha Puri, Maharaja
Prataparudra. Las siguientes descripciones han sido extraídas del gran clásico
bengalí Sri Chaitanya-charitamrta, escrito por el gran Vaisnava-acharya Srila
Krishna dasa Kaviraja Goswami, quien escribió una de las mejores biografías del
Señor Sri Chaitanya Mahaprabhu. La parte final de esta obra tan querida por los
Gaudiya Vaisnavas, los seguidores del Señor Gauranga, se conoce como Antya-lila,
y describe las divinas actividades y éxtasis del Señor Chaitanya en Jagannatha
Puri junto a Sus devotos más íntimos, durante los últimos años de Sus
pasatiempos manifestados en esa tierra, especialmente Su participación en el
festival del Ratha-yatra durante 18 años, y los amorosos con la Deidad de
Jagannatha y con sus compañeros inseparables como Ramananda Raya, Svarupa
Damodara y otros asociados íntimos del Señor Chaitanya.
El festival de los carros (Ratha-yatra): ¿Quién adora a un ídolo?
La aparición del Señor
Krishna en la forma de la Deidad es otra manifestación de Su compasión, otra
oportunidad para poder intercambiar amorosamente con El. La Deidad no es un
ídolo material, sino que la Sri Murti o la divina forma del Señor, encarna en
varias formas y materiales para permitir el servicio directo de Su devoto y la
adoración (arcanam, puja), bajo las reglas establecidas en el Pancaratrika-viddhi.
El Srimad Bhagavatam (11.27.12), describe los ocho tipos de
formas de la Deidad:
saili darumayi lauhi
lepya lekhya ca saikati
pmanomayi manimayi
pratimasta-viddha smrta
“Los ocho tipos de formas de la Deidad
han sido declarados como: formas esculpidas de un bloque de madera, metal,
barro, pintura, arena o joyas o concebida dentro de la mente.”
Con nuestros ojos
actuales y otros sentidos sólo podemos percibir sólo materia, aunque podemos
apreciar la existencia del espíritu. Por ejemplo, cuando una persona muere, nos
damos cuenta de que su conciencia, la energía del alma, abandona el cuerpo (y
esa es la diferencia entre un cuerpo vivo y uno cuerpo muerto, que está solo
compuesto por ingredientes materiales), pero no podemos ver la partida del alma
misma. Similarmente, el alma suprema, la Superalma (Paramatma), el Señor del
cuerpo universal, no es visible a los ojos materiales, pero El se hace a Si
mismo visible como una Deidad para aceptar nuestro servicio. Todos los
elementos materiales son las energías de Dios. El puede usarlas como guste y
aparece como le plazca. El es omnipotente. Para El no existe distinción entre
materia y espíritu.
Uno puede hacer una Deidad
de madera, piedra, barro, o joyas, o la Deidad puede ser una pintura, una
imagen o un dibujo. La mente también es la energía material sutil de Dios, y
por ello, una imagen mental del Señor que concuerde con las Escrituras, es
también considerada una Deidad adorable. La clave radica en que la Deidad debe
ser una forma autorizada por las Escrituras védicas sagradas (viddhi-sastras),
así como un buzón debe estar autorizado por la oficina de correos. Dejar caer
su correo en un viejo buzón no servirá. Así como cada buzón tiene el apoyo de
todo el sistema postal, la forma de la Deidad autorizada por el Señor a través
de las Escrituras, tiene la misma potencia ilimitada que el Señor Mismo.
Nuestro divino parama-gurudeva,
Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur, explicó en forma magistral el
significado trascendental que tiene la adoración de la deidad, desde el punto
de vista teísta de la teología Vaisnava. En 1929
tuvo una serie de entrevistas con el Profesor Albert E. Suthers, de la Ohio
State University, donde expuso ante él una serie de temas, incluyendo
Vaisnavismo y Cristianismo, trasmigración, evolución, idolatría, avataras,
etc. El Profesor Suthers había venido de Bombay realizando una investigación
para su curso de religiones comparadas en la Universidad del Estado de Ohio
(USA). El fue a Calcutta a encontrarse con Srila Sarasvati Thakura, quien estaba
entonces en Krishnanagar. Le explicó que debido a este inexorable poder, El
Señor es simultáneamente tanto con forma como sin forma. Extraigo a
continuación la traducción de unos
pasajes relevantes de esa conversación:
“Podía ser la negativa de su poder
inescrutable, si usted dice que El no puede tener Su Forma, o que él carece de
Forma Eterna, que sólo posee una Forma mientras tanto, no en el final. A fuerza
de su inescrutable poder, El existe con Su Eterna Forma juguetona ante un alma
liberada versada o conocedora del servicio de Sus Potencias. La contemplación
única de la carencia de forma, es más bien bastante antinatural y carente de
toda excelencia diferencial. Dios siempre es Todo-Bueno, Todo-Glorioso y
Todo-Bello. Su Belleza es visible sólo al ojo trascendental. Dios es la
Realidad Trascendental, Pura, Plena y consciente en esencia y su Forma es
Esencia Consciente.”
……
“Es cierto que Dios no tiene
cuerpo material, pero El tiene Su Sat
(eternidad), Cit (plena-Conciencia), Ananda (plena-Bienaventuranza), Cuerpo
Trascendental visible únicamente para el ojo que es claro (desprovisto de
visión material). Para el ojo material, Dios carece de forma, pero para el ojo
trascendental El existe con Su Cuerpo de Cit
o Plena-Conciencia. Las Murtis (formas
del cuerpo) preparadas y adoradas por quienes no han visto este Cuerpo-Chit de Dios, con su verdadero y eterno
ojo limpio con el colirio del Amor de Dios, son de hecho ídolos y todos los
adoradores de esos ídolos deben ser idólatras. La adoración de murtis de Dios confeccionadas desde la
imaginación debe ser llamada idolatría.
……
“Pero Dios, con Su Cuerpo Sat-Cit-Ananda no es tal cosa; Su Cuerpo y Su Alma no son diferentes una de
otra, ni tampoco lo son su Nombre y Su Alma, Sus Atributos y Su Figura, Sus
Pasatiempos o Actividades y Cualidades o Características. Si una entidad pura o
un alma impoluta ve la Forma Eterna de Dios, lo recibe en su propio receptáculo
puro y luego sitúa esta Forma Trascendental en el mundo desde su corazón, como
iluminando la intrínseca y esencial Forma verdadera de Dios, la cual nunca
merece ser llamada un ídolo. Incluso cuando desciende a este mundo fenoménico,
Dios permanece intocado por la influencia de maya por el influjo de su inescrutable poder. Así ocurre también
con Su Forma verdadera, tal como se revela a la pura entidad de Su devoto,
permaneciendo siempre por encima incluso cuando pensamos que descienda aquí.
Por esa razón la filosofía Vaisnava usa el término Sri-Murti como Su Arcavatara
(El Adorable que desciende). La concepción de Dios sin Forma, en contraposición
a Su Forma Esencial, es tan calamitosa y falaz como lo es la falsa Forma de
Dios imaginada por quien es capaz de ver Su Verdadera Forma. Tal proceder
insignificante ocurre antes de alcanzar la Real Entidad y produce sólo algo así
como buscar a ciegas en la oscuridad. El Sri-Vigraha de la filosofía Vaisnava no
puede ser sino la indicación directa de la Forma Esencial de Dios.”
……
“Así como quienes atribuyen divinidad a la materia y
la adoran, como los adoradores del fuego entre las personas incivilizadas, o
los adoradores de los planetas, tales como Júpiter, Saturno, etc. De Grecia,
son vulgares idólatras, de manera similar a los demás, quien declara sin-forma
lo que está más allá de la materia, trasformándose en exponente de la doctrina
de no-distinción, son similares o incluso mayores idólatras. Los Henoteístas o
adoradores de una de las deidades védicas, o los adoradores de las cinco
deidades (llamados Panchopasakas), adoran imaginariamente íconos,
considerándolos como Dios. Según ellos, Dios no tiene Sat-Cit-Ananda-Vigraha, y como sin forma no puede existir ningún
motivo para la contemplación, para meditar en El más fácilmente, tienen que
imaginar alguna forma. Todos ellos son idólatras, fanáticos o supersticiosos.
“La conducta de algunos yogis, también debe ser vista como
idolatría, pues por purificar su corazón o mejorar las funciones de la mente,
imaginan un Dios y desarrollan prácticas de contemplación, etc. de alguna forma
imaginaria. Aquellos que consideran a la jiva
como Dios son los idólatras más blasfemos, puesto que imaginar cualquier
cosa o forma mundana como Dios es idolatría.”
Hay un mundo de diferencia entre la
adoración de Sri Murtis como ordena o prescribe la filosofía Vaisnava, y las
doctrinas de Dios con Forma y sin Forma de los otros pensadores. Mahaprabhu Sri
Chaitanya Deva ha refutado toda clase de idolatría e instruido el servicio de
los Arcavataras del Dios
Todo-misericordioso de Inescrutable Potencia.”
Si el servicio a la Deidad fuera la
adoración de un ídolo material, como dicen los críticos, entonces las propias
imágenes mentales que los críticos tienen de Dios, también serían ídolos. Lo
cual refuta lógicamente su falta de comprensión profunda del concepto teísta
Vaisnava (y universal) acerca de la Deidad (Sri Murti) y las diversas
manifestaciones de la divinidad. La mente en sí misma no es menos material, ni
tan cercana al espíritu como puede serlo el granito o la goma espuma. De hecho,
aquellos que mantiene imágenes mentales de dios como impersonal o vacío, o como
un anciano, sirven a ídolos materiales imaginativos, puesto que, de acuerdo a
las Escrituras reveladas Dios no es ni vacío ni impersonal, ni tampoco viejo,
sino trascendental (adoksaja), eternamente joven (nava-yauvana),
y pleno en Si Mismo (maha-atmarama)
de conocimiento y bienaventuranza (sat-cit-ananda).
Por otra parte, el servicio prestado a
una Deidad autorizada, si hacemos una deidad bien sea de piedra, madera,
pintada, o con elementos mentales, es sevicio al Señor Mismo, a Su forma
personal original de eternidad (sat), bienaventuranza (ananda), y
conocimiento (cit). Tal es la potencia de la Deidad personificada en
diferentes elementos para aceptar el amoroso servicio de Sus devotos. Los
sirvientes de la Deidad, gradualmente realizar o llegar a comprender
cabalmente, que ellos están en contacto directo con la suprema persona. Quienes
hemos tenido la fortuna de ser pujaris y adorar la Sri Murti Señor en el
templo en Sus diversas formas, con los debidos mantras y parafernalia de
adoración prescrita, sabemos acerca de esa maravillosa realización espiritual
interna, por la misericordia sin causa del Señor y de Sri Guru, quien nos ha
ocupado y nos sigue ocupando en diferentes servicios en el sendero del bhakti.
En los capítulos del Antya-lila
relacionados con los pasatiempos del Sri Gauranga en el Ratha-yatra, se
describe en detalle el evento que nos ha motivado la proyección de esta
historia en nuestra lengua, la cual es una recreación fidedigna de cómo un gran
rey se volvió un gran devoto. Maharaja Prataparudra era entonces el rey de
Puri, y de acuerdo a la tradición, la ostentación de ese cargo en Orissa, tiene
una gran importancia y es respetado por todos, pues el regente de Puri, es
también encargado de la administración del templo de Jagannatha Puri y de velar
por que la adoración de Sri Jagannatha, (la forma de Krishna así llamada por
ser “el Señor del Universo”).
Espero que este glorioso
recuento, que es un humilde intento de glorificar a los Vaisnavas, y lo que
significa convertirse en un verdadero Vaisnava, sea del agrado de todos los
lectores. La historia encierra muchas lecciones útiles para quienes deseen
comprender más a fondo lo que significa volverse un sirviente, o mejor dicho,
un “sirviente del sirviente“, pues el Señor Krishna mismo ha declarado que sólo
aquel que es devoto de Su devoto puede recibir Su misericordia y ser reconocido
por El. Sri Chaitanya Mahaprabhu mismo ejemplificó esto de manera admirable cuando
El mismo declaró lo siguiente, en uno de los versos que recitó ante el Señor
Jagannatha:
naham vipro na ca nara-patir
napi vaisyo na sudro
naham varni na ca grha-patir na vanastho yatir va
kintu prodyan nikhila paramananda-purnamrtabdher
gopi-bhartuh pada-kamalayor dasa-dasanudasah
“Yo no soy brahmana, ni ksatriya,
vaisya ni sudra. Tampoco pertenezco al brahmacari, grhastha,
vanaprastha o sannyasa asramas. Yo sólo me identifico como sirviente
del sirviente de los pies de loto, del océano del néctar auto-manifestado, de
la bendición más elevada que emana del Señor de las gopis: Sri Krishna.”
Este es un verso de Rupa Goswami (Padyavali,
74), citado en el Chaitanya-charitamrta, (Madhya-lila, 13.80). Describe claramente cual es la posición
de un verdadero devoto: ser el siervo del siervo confidencial de Dios. Quien
ocupa una posición de rey, por naturaleza está apegado a la adoración de sus
súbditos, a la opulencia mundana y el disfrute sensorial. Asociarse con tal
tipo de personas es prohibitivo para un sannyasi, porque un renunciante
evita ese tipo de asociación mundana, y sólo se acerca a los jefes de familia
para predicarles acerca del objetivo supremo de la vida; la conciencia de
Krishna.
Los orígenes históricos del Ratha-yatra
En el tercer siglo antes de Cristo, en la
antigua Dravidadesa (región ahora conocida como Tamil Nadu, en el Sur de la
India), había un poderoso Rey llamado Pandyavijaya. Pandyavijaya tenía un
sacerdote llamado Devesvara, que era un gran devoto del Señor Visnu. Siguiendo
la instrucción de Devesvara, el rey Pandyavijaya restableció sanatana-dharma.
Pandyavijaya rescató las Deidades de Jagannatha, Balabhadra, y Subhadra de las
garras de los Budistas que se habían llevado las Deidades. El las rescató, las
puso en un ratha y comenzó el Ratha-yatra. El Ratha-yatra
fue del templo original de Jagannatha, el cual es también conocido como
Nilacala, a lo que se conoce como Sundaracala. Allí había un bello jardín para
el Señor Jagannatha (hace quinientos años, en el tiempo de Mahaprabhu, todavía
había allí un bello jardín y Mahaprabhu descansaba en ese lugar). Después de
algunos días, el Rey Pandyavijaya puso de nuevo las Deidades en los carros y
las llevó al templo original. De acuerdo al material histórico, el Ratha-yatra
comenzó en esa época. Pero según las evidencias históricas de las escrituras (Skanda
Purana), comenzó muchos, muchos años antes. La función cuando las
Deidades de Jagannatha, Baladeva y Subhadra son llevadas a sus rathas se
conoce como Pandu-vijaya o Pahandi-vijaya, después del Rey Pandyavijaya. Los dayitas,
los sirvientes del Señor Jagannatha, llevan entonces las Deidades de un cojín a
otro.
El rey
Pandyovijaya (de la provincia
Pandya) ejerció toda su influencia para aplastar el Budismo en particular y
otras sectas no Vaisnavas en general. El y su ministro Devesvara fueron a Puri
y redescubrieron las Deidades de Jagannatha, Balarama y Subhadra, que habían
sido convertidas al dharma nihilista por Budha y Samgha por los
Budistas. El rey Pandyovijaya y Devesvara se llevaron las Deidades en carruaje
del templo principal a Sundaracala, a unos tres kilómetro y medio. Se dice que
este es el origen del Ratha-yatra de Jaganatha. Ahora la ceremonia de llevar o transportar las Deidades del
templo al carro (ratha), se llama Pahandi o Pandu-vijaya. La palabra
Panda se aplica a los sacerdotes de Jagannatha y se dice que se deriva de
"Pandya.” Las Deidades fueron llevadas de vuelta nuevamente al Templo
después que el Budismo había sido bastante eliminado.
En
el Skanda Purana, el mayor de los dieciocho Puranas, hay una khanda
(sección, capítulo, parte) llamada Uktal-khanda. En este Uktal-khanda
e encuentra todo en relación con el Señor Jagannatha y Purusottama-ksetra,
que también es conocido como Jagannatha-ksetra. Lo escribió Vyasadeva.
Allí se refiere que el Señor Jagannatha le dijo a Maharaja Indradyumna, “Yo
aparezco, estando complacido con la ejecución de yajña y bhakti.”
Este es el nacimiento de Jagannatha-deva. ¡Oh, Rey! Yo aparezco en el día de
luna llena [purnima] del mes de Jyestha.” Este es el día en que
se lleva a cabo Snana Purnima –el baño público del Señor Jagannatha.
Esto fue en el Svayambhuva manvantara, en la primera parte de
Satya-yuga.
De manera que, cada año en este día,
debe celebrarse la ceremonia del el baño público—esta fue la orden de
Jagannatha a Indradyumna Maharaja, quien era un gran devoto. El realizó mil
sacrificios del caballo [asvameda yajña]. Estando complacido con
Su devoto y su ejecución de yajña, el Señor Jagannatha apareció en la
segunda parte del Svayambhuva manvantara, y Brahma instaló las Deidades
en el templo.
Si se calcula este período, puede
encontrarse la fecha en la cual comenzó la construcción del templo de
Jagannatha en Satya-yuga, cuando el templo fue inaugurado, y cuando las
Deidades fueron instaladas en su simhasana. Este evento ocurrió hace 15 crores
y treinta y cuatro lakhs (153.400.000) de años. Esto concuerda con la
autoridad del Skanda Purana. El Ratha-yatra comienza en la época
de Svarocisa Manu. Hay catorce Manus en un día de Brahma. Su período de
regencia se llama un manvantara. Ahora estamos en el período Vaisvasvata
manavantara. Svayambhuva es el primer Manu, luego siguen Svarocisa,
Uttama, Tamasa, Raivata, y Caksusa. Actualmente está ocurriendo el Vaisvasvata
Manu. Después viene Sabrán, Daksa-savarni, Brahma-savarni, Deva-savarni,
Indra-savarni. En total catorce Manus. Svarocisa Manu es el segundo Manu, y
según el Skanda Purana, el Ratha-yatra comienza durante ese
reinado. Eso fue en Satya-yuga, y el Ratha-yatra ha continuado hasta el
presente. Se menciona que ese deseo continuará hasta el final de la segunda parardha
[mitad] período de Brahma. La vida de Brahma dura cien años (311.040.000.
000.000 años solares). De manera que, el Ratha-yatra continuará durante
la mitad de su existencia.
El Señor Jagannatha es también mencionado por Valmiki Muni en el antiguo
Ramayana de Valmiki, (Uttara-khanda, 108.30). Allí se narra que
poco después de Sus tortuoso pasatiempos en este mundo, el Señor Rama llamó a
Vibhisana, el hermano menor de Ravana, y le dio instrucciones de cómo el debía
conducirse en Su ausencia. El Señor Rama terminó diciendo:
kim canyad vaktum icchami
raksasendra
mahabala
aradhaya
jagannatham
iksvaku kula
daivatam
“¡Oh, poderoso gobernante de los raksasas!, hay una cosa más que
deseo decirte; adora al Señor Jagannatha, el Señor de la dinastía Iksvaku.”
La fecha prescrita para celebrar el Ratha-yatra
En el Bhavisya Purana se
menciona que en Satya-yuga Prahlada realizó Ratha-yatra. El puso
a Mahavisnu en un ratha y lo arrastró. Entonces los semidioses, sidhas
y gandharvas hicieron Ratha-yatra. Antiguamente, en los
días del mes de Karttikka, hubo un ratha-yatra de Krishna. Pero
de acuerdo al Skanda Purana, la fecha del Ratha-yatra es fija. Se
dice que el segundo día del mes de Asadha, en la naksatra Pusyami
[Pusya], es el día para comenzar el Ratha-yatra. Pero en Iskcon,
Srila Prabhupada, Su Fundador-Acharya, dijo que puede hacerse Ratha-yatra
en cualquier momento. Así lo comenzó Srila Prabhupada. ¿Por qué lo hizo así? La
razón es que el propósito del Ratha-yatra es llevar a Krishna a Vrindavana, a
nuestros corazones, y eso puede hacerse todos los días. Quienes no comprenden
el rol especialmente apodera de un Acharya, han criticado esto. Dicen que los
devotos de Iskcon no siguen las Escrituras y que hay un día fijado para el Ratha-yatra.
Para no ir en contra de la tradición, en Orissa no puede hacerse en otra fecha.
Nos expondríamos a muchas críticas, debido a que el famoso Ratha-yatra
en Jaganatha Puri se lleva a cabo en la fecha mencionada en el Skanda Purana.
Así que en Puri no puede hacerse en otra fecha. Como nada ocurre sin la
aprobación del Señor, debe entenderse que el Mismo Sri Jagannatha deva, quiso
salir de Puri a todo el mundo, y (ya que allí sólo se les permite la entrada a
los hindúes de nacimiento) celebrar su Ratha-yatra en todas partes y en
cualquier momento (no sólo en verano), dándoles una misericordia especial a los
pueblos occidentales. El Señor no es sólo Puri-natha, sino Jagat-natha, el
“señor del universo.” Quienes no comprendan este punto, no han entendido la
esencia de la misión del Señor Chaitanya, y menos del Señor Nityananada (Sri
Balarama), cuya misericordia magnánima supera incluso a la de Sri Gauranga
Mahaprabhu. En su Brhad-Bhagavatamrta,
Srila Sanatana Goswami ha escrito hermosas páginas acerca del Señor Jagannatha
y Jagannatha Puri Dhama (donde el Señor se manifiesta como en una forma de
madera, sin brazos ni pies—dharu-brahma saksad bhagavan), a través del
personaje central, Gopa-kumara, y todo está descrito a través de él.
La historia del rey Prataparudra
El siguiente relato nos muestra como el rey Prataparudra quiso asociarse
con el Señor Chaitanya pero fue rechazado. Sin embargo, debido a la sinceridad
del rey, hizo los arreglos para que el Señor recibiera a su hijo, lo cual era
un signo de aceptación indirecta. Eso se describe en el pasatiempo del
Gundicha-marjana (Cc, Madhya-lila, Cap. 12), previo al festival
de Ratha-yatra. Pero el rey quiso tener un encuentro personal con el Señor
Chaitanya, y pudo recibir finalmente Su misericordia cuando se presentó no como
un rey, sino vestido como un devoto y adoptando una actitud humilde. Así pudo
recibir la gracia superior y masajear incluso los pies de loto del Señor.
Entremos pues enla recreación de esta aleccionadora historia.
El rey se vuelve un sirviente
En el día del Ratha-yatra, en el verano
de 1513 d.C, el Señor Sri Cahitanya Mahaprabhu y Sus asociados se levantaron
temprano en la oscuridad de la mañana y
se bañaron. Las calles antes del amanecer estaban muy concurridas con las
últimas preparaciones del festival, cuando el Señor y Su grupo corrieron hasta
el templo del Señor Jagannatha, Krishna como “el Señor del Universo.” Durante
semanas los carpinteros y artesanos habían estado trabajando en la construcción
de los tres enormes carruajes de madera del festival, decorándolos con
coloridos toldos, estandartes de seda, banderas, imágenes, campanillas, gonjs,
abanicos chamara, y guirnaldas de flores.
Cientos de miles de peregrinos habían
llegado a Puri para ver masivamente las Deidades de madera del Señor
Jagannatha, el Señor Balarama y Srimati Subhadra devi siendo conducidos por las
calles en ese festival de las carrozas. Toda le ciudad de Puri, así como los
residentes y los huéspedes, se preparaban jubilosamente para servir y
glorificar a las Deidades, encarnaciones del Señor Supremo, durante el desfile
del Rata-yatra.
Maharaja Prataparudra, el rey de
Jagannatha Puri, también se había parado temprano, con su mente ocupada en los
eventos que iban a acontecer. El rey tenía un interés personal en el templo de
Jagannatha y en todos los detalles de esta celebración anual. El alojamiento y
la alimentación de la multitud de peregrinos, recaía sobre él y eso le
complacía. Amigos y regentes subordinados atendían a sus huéspedes, sin
mencionar a sus propias reinas, hijos y séquito.
Las tareas regulares de administrar un
reino que se extendía de arriba abajo la costa de la Bahía de Bengala, también
era su responsabilidad. Pero entre todos ellos, por primera vez, el Señor Sri
Chaitanya Mahaprabhu asistiría al Ratha-yatra, y Maharaja Prataparudra tenía la
procesa de una audiencia privada con el Señor. Junto con sus funciones en el
festival, el Rey Prataparudra, poco podía pensar en el resto.
Cuando el Señor Chaitanya y Su grupo
llegó al templo de Jagannatha, el rey y su séquito lo estaban esperando entre
la muchedumbre para darle un puesto privilegiado donde pudiera ver al Señor
Jagannatha salir del templo.
A los sonidos tumultuosos de varios
instrumentos musicales, los devotos especialmente escogidos por su fuerza
llevaron a las pesadas Deidades de Jagannatha, Baladeva y Subhadra del templo a
Sus festivos carruajes. Ante multitudes de súbditos y visitantes, el rey
Prataparudra participó en el rol de un inferior barrendero, usando una escoba
con un mango de oro para barrer la calle frente al Señor Jagannatha, mientras
la Deidad se movía hacia el carro. El rey también roció el camino con agua
perfumada con sándalo. Viendo este humilde ejemplo público del rey
Prataparudra, el Señor Chaitanya se alegró mucho.
Un rey y un barrendero quizá estén en
lugares opuestos del espectro social, pero en una sociedad dedicada al servicio
del Señor Jagannatha todos se vuelven igualmente un simple sirviente de la
Deidad. Nosotros somos reyes o barrenderos sólo temporalmente. Nuestro posición
permanente y excelsa es ser humildes sirvientes de Krishna. El Señor Chaitanya
Mismo había aclarado que lo que más El deseaba era ser un sirviente del
sirviente de los sirvientes de Krishna, servir a Krishna considerando a todos
los otros sirvientes como superiores.
La
aspiración del Rey
En los dos años desde que Sri Chaitanya había pasado a través de Puri en
Su camino hacia el Sur de la India, el rey Prataparudra había aspirado
encontrarse con el Señor y había estado sirviendo establemente a los seguidores
del Señor Chaitanya. El rey había eximido a Ramananda Raya de las tareas
gubernamentales y le había dado un generoso sueldo para el servicio del Señor
Chaitanya. El se había acercado respetuosamente a los discípulos del Señor
Chaitanya en Puri y les pidió que organizaran un encuentro con el Señor. Y en
las semanas anteriores él había diligentemente proveído alojamiento para
doscientos seguidores del Señor Chaitanya que habían venido de Bengala y estaba
contento de conocer sus nombres y escuchar acerca de sus excepcionales
cualidades.
Ahora,
Maharaja Prataparudra había hecho con gusto servicio ordinario para el Señor
Jagannatha. Como un humilde sirviente tanto de Krishna como de los seguidores
del Señor Chaitanya, el rey Prataparudra había satisfecho mucho a Sri
Chaitanya, el guru universal, y se ha había vuelto un seguro candidato para
recibir la misericordia del Señor Chaitanya. Mientras el Señor continuaba
viendo externamente al rey Prataparudra como un materialista sensualista y lo
evitaba, El se preparaba para bendecir al rey durante el desfile del Rathayatra.
Cuando
las carrozas comenzaron a rodar, arrastradas por fornidos sirvientes del Señor
Jagannatha que jalaban espesas sogas, Sri Chaitanya Mahaprabhu se movía entre
siete grupos de cantores, estando absorto en el éxtasis del kirtana. El Chaitanya-charitamrta
describe precisamente estos episodios. De la misma manera que durante el baile
del rasa-lila Krishna se manifestó entre los grupos de gopis como si
estuviera entre cada una de ellas en el circulo del rasa, Sri Gauranga
Mahaprabhu apareció simultáneamente entre los siete grupos extáticos de kirtana
que acompañaban el desfile del carruaje del Señor Jagannatha. Para profundizar
más en dicha manifestación
extraordinaria del Señor en el Rathayatra de Puri, uno debe acudir a las únicas
descripciones que escribió Srila Krishna dasa Kaviraja Goswami, las cuales no
se encuentran en el Chaitanya-Bhagavata, en el Chaitanya-mangala,
ni en ninguna de las recopilaciones biográficas conocidas acerca del Señor
Chaitanya. La palabra caitanya significa “el poder de la fuerza
viviente”, la conciencia original de la jiva. ¿Qué no puede entonces
hacer el Señor con su inconcebible y extraordinario poder (acintya-sakti)?
El Señor puede manifestarse de infinitas formas simultáneamente, porque El es
omnisciente y todopoderoso. Sólo los devotos del Señor comprenden cabalmente la
sublime filosofía establecida por Sri Chaitanya Mahaprabhu, acintya-bhedabheda-tattva.
Cuando el Señor Chaitanya se movía y manifestaba simultáneamente entre
los siete grupos de kirtana frente al carro de Sri Jagannathadeva, El cantaba
los santos nombres y gritaba “¡Jaya Jagannatha! ¡Jaya Jagannatha!”—“¡Todas las
glorias al Señor Jagannatha! ¡Todas las glorias al Señor Jagannatha!” Inspirado
por la participación del Señor Chaitanya, los devotos cantaban y bailaban con
todos sus corazones, olvidándose de toda fatiga mientras pasaban las horas.
Todas las direcciones el aire se llenaba con el sonido de los santos nombres y
la música del sankirtana, el canto en congregación del Señor acompañado
por Sus devotos. Con ello se llenaba aún más la atmósfera de bienaventuranza, y
Sri Chaitanya desplegaba Su inconcebible potencia como la Suprema Personalidad
de Dios expandiéndose a Si Mismo en siete formas trascendentales, danzando y
cantando en todos los siete grupos simultáneamente. Todos estaban pensando
(como ocurrió con las gopis en el rasa-lila): “El Señor Chaitanya
está con mi grupo, mostrándonos un favor especial. El no se va a ninguna otra
parte.” Unicamente los devotos más confidenciales, aquellos que estaban
absortos en la devoción pura, veían y entendían esas siete formas de Sri
Chaitanya Mahaprabhu cantado y bailando.
Uno de
esos devotos, que estaba de pie inmóvil en aturdido asombro, jadeante con esa
visión ante él, era el rey Prataparudra. Aunque había sido externamente
rechazado por el Señor por ser un peligroso hombre mundano, y aún se le había
negado una audiencia personal, por la misericordia del Señor, Maharaja
Prataparudra se volvió un siervo o sirviente íntimo del Señor, asombrado por
los íntimos poderes místicos del Señor. En todas las muchedumbres donde se
reunían los seguidores del Señor Chaitanya, solo Sarvabhauma Bhattacharya se
unió al rey observando y disfrutando la exhibición de las siete
transformaciones trascendentales del Señor.
Manteniendo la respiración, Prataparudra le informó a Kasi Misra*
acerca del hecho del Señor Chaitanya, y Kasi Misra respondió con el corazón
lleno de satisfacción: “¡Oh rey!, tu fortuna es ilimitada!”
Finalmente ocurre el encuentro. El significado
esotérico del Ratha-yatra-lila
Los
poderes expansivos de Sri Chaitanya Mahaprabhu como la Suprema Personalidad de
Dios, no todos fueron traspasados a Maharaja Prataparudra. La conducta como un
devoto (bhakta-bhava) del Supremo, también transformaron al rey. El
festival de las carrozas es una gran exhibición de la adoración opulenta que
conmemora la grandeza en Kuruksetra durante el peregrinaje del Señor Krishna
que ocurrió allí con la realeza de la dinastía Yadu. Con la participación en Su
primer Rathayatra en ese histórico verano de 1513, el Señor Chaitanya, endulzó la jubilosa
celebración opulenta de las glorias del Señor Jagannatha con el recuerdo
extáticos de los residentes de Vrindavana, quines fueron a conglomerarse en
Kuruksetra para ver al Señor Krishna por primera vez después de muchos años de
separación. Mientras muchos reyes y devotos en Kuruksetra se complacieron al
ver la opulencia del Señor Krishna, y en alabar Su posición como el Supremo, la
gente del pueblo de Vrindavana (los Vrajavasis), vieron a Krishna como su
compañero de la querida aldea y oraron para que El regresara a casa con ellos.
Detrás
de esa actitud, se esconde uno de los significados ocultos del Ratha-yatra, así
como del Gaura-gupta-lila en Puri, al intercambiar amorosos sentimientos
con el Señor Jagannatha. El vipralambha-mabahava de Sri Gauranga no es
otro que el de Radha, sintiendo la separación de Jagannatha, a quien ve como Su
querido Syama. Y Jagannatha (como Syama) ve a Mahaprabhu como si fuera Radha.
Ambos se buscan mutuamente, y por eso se reproduce un lila confidencia en Puri
durante el Ratha-yatra, cuando el carro de Jagannatha se detiene cuando
Mahaprabhu está detrás del carro (empujándolo porque no se mueve), y el ratha
vuelve a moverse cuando la Deidad de Jagannatha ve nuevamente frente a El a
Chaitanya Mahaprabhu, en el sentimiento de Radharani.
Por
eso Jagannatha-ksetra, también se llama vipralambha-tatha, la ribera de
la separación, porque allí dos formas están siempre llorando, una por la otra.
Ambas están llorando en el éxtasis de vipralambha-mahabhava.
Mahaparabhu, asume externamente el sentimiento de separación (viraha) de
Sri Radha (radha-viraha-vidura) y llora por Krishna (Jagannatha), y Jagannatha
está llorando por Radha (krishna-viraha-vidura). Caitanya Mahaprabhu es
Krishna Mismo, pero El ha venido a saborear las emociones de Radharani–radha-bhava-dyuti-suvalitam
naumi krsna-svarupam. Este es uno de los misterios trascendentales
del significado más íntimo de los pasatiempo de Mahaprabhu en Jagannatha
Puri, saboreado únicamente por los gaura-rasika-bhaktas, los devotos
puros de Sri Gauranga. Mahaprabhu es la personificación de ese bhava.
Nuestro querido hermano espiritual, Srila Gour Govinda Maharaja,
trascendentalmente desaparecido en 1996, ha descrito estos intercambios
trascendentales del Señor Gauranga en Jagannatha Puri de la manera siguiente:
“Mahaprabhu
está sintiendo los dolores de separación de Krishna y siempre está llorando, rorudhya
mana. Gaura está llorando por Krishna y Jagannatha está llorando por Radha.
Dos formas que sollozan están allí en Jagannatha Ksetra. Por lo tanto, ese ksetra
es conocido como vipralambha-ksetra, el ksetra del llanto. Krishna-viraha-vidhura
y radha-viraha-vidhura. Dos viraha-vidhura se encuentran reunidas
en Purusottama Ksetra.
“Así es que, debemos entender quien es
Gaura, quien es Jagannatha y el extraño encuentro entre esos dos, krishna-viraha-vidhura
y radha-viraha-vidhura. Gaura está llorando por Krishna y Jagannatha
está llorando por Radha. Los dos están llorando en el modo extático de mahabhava.
Así es Gaura-lila, Krishna-lila. Es el mismo lila pero el
modo, el sentimiento devocional el diferente. Sambhoga y vipralambha.
Vraja-lila está en el lado o la situación de sambhoga, mientras
que Gaura-lila esta en la sección o parte de vipralambha. Es como el
flujo de un río. Eso es lila-pravaha, el flujo del lila. Así como
un río tiene dos orillas o riberas, similarmente, el flujo de Krishna-lila
tiene dos riberas—sambhoga-tata y vipralambha-tata. La ribera de
la unión es Vraja-lila. Y la ribera de la separación es Gaura-lila,
esta es la ribera de la separación.”
En la
explicación confidencial, se entiende que la forma de Jagannatha es la
manifestación del amor de Krishna por Srimati Radharani.
La manifestación de los mayores sentimientos de amor se llama mahabhava.
Cuando Krishna estaba en Dvaraka estaba sintiendo intensa separación de Radha.
En el éxtasis de mahabhava Sus ojos se volvieron muy dilatados y Sus
manos y piernas se encogieron dentro de Su cuerpo como los miembros de una
tortuga. Por eso la forma de Jagannatha es también conocida como mahabhava-prakasa.
Debido a que Jagannatha está sintiendo
tal separación de Radharani, El es radha-viraha-vidhura—la personificación
del sentimiento de separación de Radha.
Caitanya Mahaprabhu es Krishna Mismo, pero El ha venido a saborear las
emociones de Radharani–radha-bhava-dyuti-suvalitam naumi krsna-svarupam.
Por lo tanto, Mahaprabhu es la personificación de ese bhava. Y por
eso endulzó con el bhakti-bhava de los Vrajavasis la opulencia real con
la cual era adorado y glorificado en Puri-dhama Sri Jagannatha. El aisvarya
opulento de Kuruksetra y Dwarka (Vaikuntha-bhakti) se suaviza con la dulzura
del madhurya de Vrindavana
(Vraja-bhakti); este es también el significado que hay detrás de la presencia
trascendental de Mahaprabhu en los pasatiempos del Ratha-yatra en Puri-ksetra.
En radha-bhava Mahaprabhu está
diciendo, “Para los demás no hay diferencia entre su corazón y su mente, pero
Mi corazón y Mi mente son Vrindavana.” Por lo tanto no existe diferencia entre
la mente de un vaisnava, un premi-bhakta, y Vrindavana.
Mahaprabhu dice, “Si debido a la misericordia Tus pies de loto aparecen en Mi
mente, entonces Yo puedo entender que es Tu verdadera misericordia para
conmigo, purna krpa.” No hay diferencia entre el Señor Jagannatha
y Krishna, mas aquí el Señor Jagannatha está fijo como la Persona Absoluta, que
aparece en madera. En consecuencia, El no se mueve. El Señor Jagannatha y Sri Chaitanya, aunque
aparecen como dos, son uno, porque ambos son Krishna, quien es solo uno. (Chaitanya-charitamrta, Antya-lila,
5.146-52)
¿Cuál
es el paralelismo entre el encuentro en Kuruksetra y en encuentro en Puri? El
Señor Chaitanya Mahaprabhu era Krishna Mismo en la actitud devocional de
Srimati Radharani. Durante el festival, El solía cantar y bailar frente al
carro del Señor Jagannatha, representando un drama. Comentado el Chaitanya-charitamrta,
donde se describen esos pasatiempos, Srila Prabhupada dice que los dos
Señores—el Señor Chaitanya y el Señor Jagannatha—, estaban volviendo a
representar un pasatiempo conyugal, o madhurya-lila. Absorto en
emociones trascendentales, el Señor Chaitanya, el Señor Chaitanya desempeñaba
el rol de Srimati Radharani, la eterna consorte del Señor Jagannatha. El carro
solía entonces detenerse cuando Jagannatha trataba de ver a Chaitanya
Mahaprabhu, atraído por Su graciosa y encantadora danza.
Los dos
Señores estaban representando nuevamente los pasatiempos desarrollados hace
cinco mil años en el lugar sagrado de Kuruksetra, cuando Sri Sri Radha y
Krishna se encontraron después de muchos años de separación. Se habían dejado
de ver en Vrindavana, cuando Akrura había venido para llevarse a Krishna y
Balarama a la cercana ciudad de Mathura. Ese día había sido el peor día para
Radharani, las gopis (las muchachas vaqueras), y para todos los
Vrajavasis (los residentes de Vrindavana). Cuando Krishna se fue, El prometió
que regresaría después de matar algunos demonios fuera de Vrindavana.
Krishna, la vida de los Vrajavasis, se quedó en Mathura por algún tiempo
y luego se fue a Dvaraka, donde El continuo sus maravillosos pasatiempos.
Durante esos años, que fueron bastantes, Radha y los Vrajavasis sintieron
intensamente, en forma intolerable, la separación de los pies de loto de
Krishna.
Los
residentes de Dvaraka, miembros de la dinastía Yadu, levantaron su campamento
real con sus lujosas carrozas, y cerca de allí, los vaqueros Vrajavasis estacionaron
sus carros de bueyes simples. Krishna y Su hermano Balarama, la hermana de
ambos, Subhadra, y los residentes de Dvaraka y Vrindavana como Vasudeva,
Devaki, Nanda Maharaja, Yasoda Mayi, Rohini, Radharani y las gopis—todos
se encontraron juntos, mezclándose y compartiendo unos con otros su compañía.
Los
Vrajavasis y las gopis estaban especialmente satisfechas de encontrar a
Krishna, el Señor de su vida. No obstante, sentían que encontrarlo en
Kuruksetra era diferente de encontrarse con El en Vrindavana. Ellos estaban
acostumbrados a verlo como un simple niño vaquero, no como un príncipe real. El
verlo allí en Kuruksetra los dejó insatisfechos. Ellos querían que Krishna
regresara a Vrindavana.
Cuando Radharani y Krishna se encuentran,
Radharani, incapaz de esconder Su deseo, expresó sus sentimientos de esta
manera (Chaitanya-charitamrta, Madhya-lila 13. 126-131):
“Tú eres
el mismo Krishna, y Yo soy la misma Radharani. Nos estamos encontrando de la
misma manera en que lo hicimos al comienzo de nuestras vidas. Aunque ambos
somos los mismos, Mi mente está aún atraída a Vrindavana-dhama. Yo deseo que
por favor Tu aparezcas con Tus pies de loto en Vrindavana.
“Kuruksetra está llena de gente, con sus elefantes y caballos, y el bullicio
de los carros. En cambio, en Vrindavana, hay jardines floridos donde puede ser
escuchado el zumbido de las abejas y el chirriar de los pájaros. Tú estás
vestido como un príncipe real, acompañado por grandes guerreros, pero en
Vrindavana Tu apareces como un muchacho vaquero ordinario, acompañado
únicamente por Tu bella flauta.
“Aquí no
hay ni siquiera una gota del océano de la felicidad trascendental que Yo
disfruto contigo en Vrindavana. Por lo tanto, te pido que vengas a Vrindavana y
disfrutes pasatiempos conmigo. Si Tu haces eso, mi ambición se cumplirá.”
Radharani
también rogó en nombre de los Vrajavasis: “¿Por qué Tu los estás
simplemente manteniendo separados en un
estado de sufrimiento? Los habitantes de Vrindavana no te quieren vestido como
un príncipe, ni tampoco quieren asociarse contigo con grandes guerreros en un
ambiente o terreno diferente. Ellos no pueden abandonar la tierra de
Vrindavana, y sin Tu presencia ellos están muriendo. ¿Cuál será su condición?”
(Chaitanya-charitamrta, Madhya-lila, 13.145-146).
Al
escuchar que las súplicas de Radharani iban más allá de lo concebido, se
revolvió el amor del Señor Krishna por los residentes de Vrindavana,
perturbando Su cuerpo y Su mente. El Señor
dijo, “Mi querida Radharani, “ por favor escúchame. Te estoy diciendo la
verdad. Yo lloro día y noche recordándoles simplemente a todos ustedes, los
habitantes de Vrindavana. Nadie sabe cuan infeliz esto me hace. Todos los
habitantes de Vrindavana-dhama—Mi madre, padre, amigos vaqueros, y todos
los demás—son como Mi vida y alma…Yo estoy siempre subordinado por relaciones
amorosas de todos vosotros. Yo sólo estoy bajo su control. Mi separación de
vosotros y el residir en lugares distantes han ocurrido debido a mi mala
fortuna.” (Chaitanya-charitamrta, Madhya-lila, 13.149-151).
Lleno
con el deseo de regresar con Krishna a Vrindavana, las gopis trataron de
convencerlo y jalar Su carruaje. Y nuevamente, tal como cuando El se había ido
de Vrindavana en el carro de Akrura, el Señor prometió a Radharani que
regresaría: “Sus cualidades amorosas siempre me atraen hacia Vrindavana.”—dijo
Krishna, “En verdad, me harán regresar a Vrindavana en diez o veinte días, y
cuando regrese, disfrutaré día y noche contigo y las damiselas de Vrajabhumi.”
(Chaitanya-charitamrta, Madhya-lila, 13.158).
En este encuentro de Sri Sri Radha y Krishna está el secreto que hay
detrás del Rathayatra en Jagannatha
Puri. Sólo unos pocos asociados íntimos pudieron entenderlo. Srila Prabhupada
comenta que todo el significado del festival del Rathayatra es traer a Krishna
de regreso de Kuruksetra a Vrindavana. El imponente templo del Señor Jagannatha
en Puri se toma como representación del reino de Dvaraka (o Kuruksetra), el
lugar donde Krishna disfruta suprema opulencia, y el templo de Gundica, al cual
el Señor es llevado, representa a Vrindavana, el reino de Sus dulces
pasatiempos. El que los
devotos empujen o jalen el carro del Señor simboliza el intento de los
Vrajavasis, especialmente de Radharani y las gopis, de traer a Krishna,
Balarama y Subhadra de regreso a Vrindavana.
Asumiendo el rol de Srimati Radharani, el Señor Chaitanya siente el
éxtasis de la más excelsa de las gopis. Al caer detrás del carro del
Rathayatra, El estaba probando al Señor Jagannatha, buscando que le
correspondiera: “Está Krishna recordándonos? Quiero ver si es así. ¿El se
preocupa realmente por nosotros? Si lo hace, entonces El esperará y tratará de
encontrar donde estamos?”
Increíblemente, cada vez que el Señor Chaitanya iba detrás del carro del
Rathayatra, este se detenía. El Señor Chaitanya estaba esperando, tratando de
ver, “¿Dónde está Radha? ¿Dónde están los Vrajavasis?” El Señor Jagannatha, que
es Krishna Mismo, estaba tratando de enviar este sentimiento trascendental a
Sri Chaitanya Mahaprabhu. “Aunque Yo estaba lejos de Vrindavana, no los he
olvidado, Mis queridos devotos, especialmente a Ti, Radharani.”
Externamente, el Rathayatra es
espectacular—colorido y entretenido. Pero los Gaudiya Vaisnavas, los seguidores
del Señor Chaitanya, ven en el festival del Rathayatra mucho más que tan sólo
un evento alegre. No es por casualidad que Sri Chaitanya Mahaprabhu vivió en
Puri y adoró allí a la Deidad del Señor Jagannatha. Durante Sus pasatiempos
finales, el Señor Chaitanya mostró más y más el humor o actitud devocional de
Radharani. Día y noche, El lamentaba Su separación del Señor con intenso
sentimiento. El Señor Jagannatha es la forma que Krishna asume cuando el piensa
intensamente en los Vrajavasis, las gopis y Radharani. Por lo tanto, la
Deidad más apropiada para el Señor Chaitanya, quien asumió el humor [bhava]
de Radharani, era el Señor Jagannatha.
El seguimiento de Sri Chaitanya, en la
parte trasera del carro indica que el Señor Jagannatha, Krishna, estaba olvidando
a los habitantes de Vrindavana. Aunque Krishna descuidó a los moradores de
Vrindavana, El no pudo olvidarlos. Así, en Su opulento Ratha-Yatra, El estaba
regresando a Vrindavana. En el rol de
Srimati Radharani, el Señor Chaitanya examinaba si el Señor aún recordaba a los
moradores de Vrindavana. Cuando Sri Chaitanya cayó detrás del carro del
Ratha, Jagannatha-deva, Krishna Mismo, comprendió la mente de Srimati
Radharani. Es por eso que Jagannatha a veces cae detrás de la danza de Sri
Chaitanya Mahaprabhu, para indicar a Srimati Radharani que El no ha olvidado.
De esta forma, el Señor Jagannatha
esperaba en Su carro para seguir la marcha, conviniendo así que sin el éxtasis
de Srimati Radharani, El no podía sentirse satisfecho. Mientras Jagannatha esperaba de esta manera,
el Señor Chaitanya, en Su éxtasis de Srimati Radharani, de inmediato se
acercaba a Krishna. En esos momentos, el
Señor Jagannatha continuaba avanzando hacia adelante muy lentamente.
Estos intercambios competitivos formaban
parte de los asuntos amorosos entre Krishna y Srimati Radharani. En esa competencia entre el éxtasis del Señor
Chaitanya por Jagannatha y el éxtasis de Jagannatha por Srimati Radharani, Sri
Chaitanya salía victorioso. Este es el
significado de los carros de Ratha-yatra, yendo del templo de Jagannatha
(Kuruksetra) hasta el Templo de Gundicha (Vrindavana) Véase el Chaitanya-charitamrta, (Madhya,
1.56; 13. 119 y ss; 147; Antya 14. 37).
Vrindavana también puede representar el
corazón del devoto. Sri Chaitanya Mahaprabhu ora al Señor Krishna, “Para la
mayoría de las personas la mente y el corazón son uno, pero debido a que Mi
mente nunca está separada de Vrindavana, Yo considero que Mi mente y Vrindavana
son uno. Mi mente ya es Vrindavana, y puesto que te gusta Vrindavana, ¿podrás
por favor poner Tus pies de loto allí? Entonces tendría tu plena misericordia.”
(Chaitanya-charitamrta 13.137). Para los devotos del Señor Jagannatha,
quienes siguen los pasos del Señor Chaitanya, jalar el carro del Rathayatra el
como jalar a su Señor adorable, Jagannatha o Krishna, hacia su corazón.
Mahaprabhu empujaba el ratha, el
carro de Jagannatha, y haciéndolo El cantó esta canción:
sei
ta parana-natha painu
yaha
lagi’ madana-dahane jhuri’genu
“Ahora he ganado al Señor de mi vida, en
cuya ausencia estaba siendo quemada por Cupido y estaba marchitándose.”
Mahaprabhu cantaba esta canción y tiraba
las cuerdas del carro, el ratha. [Pero después de la separación (vipralambha,
viraha) viene el encuentro, la unión (milana), y entonces Mahaprabhu
expresó, siguiendo en el humor de Radharani]: “Hoy he encontrado al Señor de mi
vida, después de una larga separación. Sintiendo tan agudos dolores de
separación, me estaba muriendo. Estaba siendo herida por las flechas de
Cupido.” Mahaprabhu cantaba y jalaba el ratha. ¿En dónde? En Kuruksetra.
Por eso Nilacala es Kuruksetra, y Mahaprabhu lleva a Jagannatha a Sundaracala,
Vrindavana. Este es el tattva que Mahaprabhu reveló que había detrás el Ratha-yatra.
La absorción del Señor Chaitanya en el humor
o actitud devocional de los residentes de Vrindavana (vraja-bhava), se
exhibe a través de Su actuación del sankirtana con Sus amados seguidores
Bengalíes (los Gaudiya Vaisnavas). Esto también extasió al rey Prataparudra.
Cuando la procesión llegaba al lugar
llamado Balagandi, las carrozas se detenían y en todas partes, tanto los
peregrinos como los devotos locales ofrecían sus mejores preparaciones
cocinadas para el Señor Jagannatha. El rey Prataparudra, sus reinas, ministros,
amigos, y demás residentes de Jagannatha Puri, ofrecieron las ofrendas que
pudieron.
Aprovechando la oportunidad de este
interludio o intermedio, El Señor Chaitanya y Sus seguidores fueron a descansar
a un jardín cercano. Exhaustos por ahber estado durante horas cantando y
bailando, se acostaron en la grama bajo los árboles del jardín, y disfrutaron
las frescas y fragantes brisas.
Igualmente, el rey Prataparudra,
abandonando su atavío real, entró en el jardín vestido con una simple tela como
un devoto de Krishna. Pidiendo humildemente permiso a los seguidores del Señor
Chaitanya, el rey se postró ante el Señor, quien estaba acostado en la grama
con Sus ojos cerrados, y comenzó a masajear expertamente las piernas del Señor.
El rey también recitó algunos versos del Srimad-Bhagavatam acerca de los
pasatiempos de Krishna con las gopis.
Escuchando esto, Sri Chaitanya
Mahaprabhu dijo una y otra vez: “Sigue recitando, sigue recitando.” Mientras el
rey continuaba felizmente su recitación, el Señor Chaitanya lo abrazó y dijo
sollozando: “¡Tú eres muy bondadoso! ¡Tu eres muy bondadoso¡”
Sri Chaitanya Mahaprabhu estaba en
éxtasis y no parecía reconocer al rey. ¿Quién eres tú”—le preguntó el Señor.
“Tú estás haciendo mucho por Mí. Has venido aquí súbitamente y me has hecho
beber el néctar de los pasatiempos del Señor Krishna.”
“Mi Señor—respondió Maharaja
Prataparudra—, yo soy el más obediente de Tus sirvientes. Mi ambición es que me
aceptes como tal.”
Los devotos que descansaban en el jardín
alabaron la buena fortuna de Maharaja Prataparudra al recibir la misericordia
del Señor Chaitanya, y al hacer eso sus mentes se abrieron y regocijaron. Como
devotos puros, ellos estaban felices de ver a otro sirviente elevarse en el
servicio devocional El rey Prataparudra respondió ofreciendo a los devotos
oraciones con las manos juntas. Entonces, él se postró nuevamente ante Sri
Chaitanya Mahaprabhu y abandonó humildemente el jardín.
El servicio del rey al los seguidores
del Señor Chaitanya propició su encuentro con el Señor, y ese encuentro
confirmó su deseo de servir a los devotos. Al comentar estos pasajes en su
traducción del Chaitanya-charitamta (Madhya-lila, 14.8), expresa
lo siguiente:
“La conquista
más grande para un devoto es volverse un sirviente de los sirvientes. En
realidad no debe haber el deseo de volverse el sirviente directo del Señor. Esa
no es una buena idea…Ser el sirviente de los sirvientes de la Suprema
Personalidad de Dios, es la bendición más grande que uno puede desear.”
Epílogo
A.C.Bhaktivedanta Swami, escribió unas
páginas memorables sobre la Vida y Enseñanzas del Señor Chaitanya, en uno de
los primeros libros que publicó al establecer su misión internacional en
Occidente, presentado al mundo el genuino mensaje de Sri Chaitanya Mahaprabhu.
Posteriormente, en Marzo de 1968, escribió en Nueva York (el día de la
aparición del Señor Chaitanya) el prólogo al Chaitanya-charitamrta, la
primera biografía autoritativa sobre Sri Chaitanya que apareció masivamente
publicada en lengua inglesa. La Introducción donde Srila Prabhupada presentaba
al mundo ese gran clásico devocional bengalí de Srila Krishna dasa Kaviraja
Goswami, fue presentada originalmente en la ciudad de Nueva York, en forma de
cinco conferencias sobre el Chaitanya-charitamrta, ante la Sociedad
Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON), del 10 al 14 de Abril de
1967.
Posteriormente, la editorial Bhaktivedanta
Book Trust creada por Srila Prabhupada, publicó traducciones resumidas
sobre la Vida y Enseñanzas de Sri Chaitanya Mahaprabhu. Una de ellas apareció
en Español en 1995, con motivo del centenario de A.C. Bhaktivedanta Swami
Prabhupada (1896-1996). En ese librito donde se resumen los pasatiempos del
Señor Chaitanya, me ha parecido conveniente citar el siguiente pasaje, el cual
está relacionado con este documento, cuyo contexto relata como el rey de Puri,
Maharaja Prataparudra, recibió la misericordia del Señor Chaitanya durante el
Ratha-yatra que se celebró en Jagannatha Puri en el verano de 1513. Srila
Prabhupada expresa lo siguiente:
“Después de Su recorrido por el sur de
la India, el Señor regresó a Puri. A Su regreso a Puri, todos los devotos del
Señor, que estaban ansiosos de verlo, recobraron la vida, y el Señor permaneció
allí, exhibiendo pasatiempos continuos de Sus percepciones trascendentales. El
incidente más importante que tuvo lugar durante esa época, fue una audiencia
que el Señor le concedió al rey Prataparudra. El rey Prataparudra era un gran devoto
del Señor, y él se consideraba a sí mismo uno de los sirvientes del Señor,
encargado de barrer el templo. Esa actitud sumisa del rey fue muy apreciada por
Sri Chaitanya Mahaprabhu. El rey pidió tanto a Bhattacharya como al Raya que
organizaran su encuentro con el Señor. Sin embargo, cuando estos dos firmes e
íntimos devotos le hicieron la petición al Señor, El rehusó categóricamente
complacer el pedido, aún a pesar de haber sido propuesto por asociados
personales tales como Ramananda Raya
como Sarvabhauma Bhattacharya. El Señor sostuvo que es peligroso para un sannyasi
tener contacto íntimo con mujeres y con hombres mundanos que sólo piensan en
dinero. El Señor era un sannyasi ideal. Ninguna mujer podía acercársele
al Señor, ni siquiera para ofrecerle respetos. Los asientos de las mujeres se
acomodaban muy lejos del Señor. Como maestreo y como Acharya ideal, El era muy
estricto en las labores rutinarias de un sannyasi. Aparte de ser una
encarnación divina, el Señor mantuvo un comportamiento ideal como ser humano.
Su conducta con otras personas también estaba por encima de toda sospecha. En
Sus tratos de Acharya, era más severo que el trueno y más suave que la rosa.”
……
“En lo referente a la disciplina y a los
principios de la orden de vida de renuncia [sannyasa], el Señor no
transigía en lo más mínimo, y, en consecuencia, aunque sabía que el rey era un
gran devoto, rehusó verlo, únicamente porque este último ostentaba la posición
de hombre adinerado y poderoso. Con este ejemplo, el Señor quiso enfatizar el
comportamiento adecuado de un trascendentalista, que no tiene nada que ver con
mujeres ni dinero; siempre debe abstenerse de esa clase de relaciones íntimas.
Sin embargo, el rey fue favorecido por el Señor en virtud de un plan experto
que los devotos elaboraron. Esto significa que el amado devoto del Señor puede
favorecer a un neófito de forma más magnánima que el propio Señor. Por
consiguiente, los devotos puros nunca comenten una ofensa a los pies de otro
devoto puro. Una ofensa que se haga a los pies del Señor es a veces excusada
por el misericordioso Señor, pero una ofensa a los pies de un devoto es muy
peligrosa para aquel que verdaderamente quiera progresar en el servicio
devocional.”
Por haber sido favorecido por los devotos
de Mahaprabhu, el rey Pataparudra recibió Su misericordia directa cuando se
presentó ante Sri Chaitanya como un humilde sirviente, postrándose humildemente
ante El, masajeando Sus pies, recitando extáticos versos del Srimad-Bhagavatam,
alabando y postrándose humildemente también ante Sus devotos. Sarvabhauma
Bhattacharya también recibió similar bendición, gracias a la intermediación
misericodiosa de su cuñado, Gopinatha Acharya.
Después
de que Mahaprabhu aceptó sannyasa, fue a vivir a Jagannatha Puri. Allí
vivía el gran erudito Sarvabhauma Bhattacharya, quien era cuñado de Gopinatha
Acharya, a quien le preguntó acerca del avatara de Kali-yuga.
Gopinatha Acharya había vivido en Navadipa y era devoto de Mahaprabhu.
Sarvabhauma Bhattacharya alabó a Chaitanya, pero dijo que no le parecía sensato
que hubiera tomado sannyasa siendo tan joven, apenas a los 24 o 25 años.
Gopinatha Acharya se disgustó con esa opinión, y le dijo que en realidad
Mahaprabhu era la encarnación de Dios para Kali-yuga, y que había tomado sannyasi
para cumplir plenamente su misión de difundir el yuga-dharma, el nama-sankirtana.
Sarvabhauma le dijo que no le podía decir eso, que el no iba a aceptar
cualquier cosa que le dijera sobre el particular. El era un académico y no lo
iba a aceptar, que no existía ningún avatar que viniera en Kali-yuga,
excepto Kalki-avatara, quien viene al final, como lila-avatara,
no como yuga-avatara. Esa
conversación está en el Chaitanya-charitamrta.
Gopinatha Acharya le dijo a Mahaprabhu que su cuñado le había hablado
así porque desconocía Su identidad divina, no sabía quien realmente era
Chaitanya Mahaprabhu. Pero con humildad Mahaprabhu le dijo que no se
preocupara, que Sarvabhauma Bhattacharya había sido compañero de Su padre
(Jaganatha Misra) en la escuela, y sentía afecto por Nimai Pandita. Mahaprabhu
escuchó durante siete días al Bhattacharya en silencio, lo cual motivó las
dudas de este. Era un gran erudito en Vedanta y lógica (Nyaya),
pero Chaitanya sólo escuchaba apaciblemente, sin peguntar nada ni pestañear.
Había algo raro en esa actitud. Así que le preguntó, ¿Por qué no me preguntas
nada?
Entonces el Señor lo dejó atónito con su respuesta, diciéndole que todo
lo que explicaba era en base a la filosofía mayavadi, y que el autor del
Vedanta, Vyasadeva, era un Vaisnava. Citó del auténtico Vedanta-siddhanta,
del garuad Purana y otras referencias, concluyendo que el Srimad-Bhagavatam
el es verdadero significado del Vedanta-sutra, y que la madre de todo el
conocimiento védico es el Gayatri-mantra. Por lo tanto, se debe explicar
el Vedanta sólo de acuerdo a la esencia expuesta en el Srimad-bhagavatam.
Debido a la contundencia de los argumentos de Sri Chaitanya, Sarvabhauma perdió
la confianza y se desconcertó. Después recordó que Gopinatha Acharya le había
dicho que Mahaprabhu no era un ser humano ordinario, porque nadie podía
explicar esas cosas de esa manera. Entonces Mahaprabhu le reveló Su posición
como Narayana y Krishna combinados, tras lo cual Sarvabhauma Bhattacharya cayó
en trance a los pies del Señor, perdiendo casi su sentido.
Al salir
del trance vio que el joven sannyasi, Mahaprabhu, aún seguía frene a él,
sentado con gran humildad, como un estudiante, diciéndole, “¿Puedo irme ya?”
Sarvabhauma le dije que sí y se quedó allí pasmado. Al recuperarse comenzó a
pensar en la visión que le fue revelada: No podía ser que hubiera visto al
Narayana de cuatro brazos y a Krishna tocando Su flauta al mismo tiempo,
conjuntamente. Como consuelo pensó que no había sido derrotado por un hombre
sino por Dios mismo. Y compuso sus cien famosas oraciones (Sri
Sarbhauma-sataka), que contienen las dos famosas estrofas:
vairagya-vidya-nija-bhakti-yoga
siksartham ekah purusah purana
sri-krsna-caitanya-sarira-dhari
krpambudhur yas tam aham prapadye
“Me
entrego a los pies de loto de Sri Krishna Chaitanya Mahaprabhu, quien es un
océano de misericordia. El es la Personalidad Original de Dios, Krsna, y ha
descendido para enseñarnos en verdadero conocimiento, la renunciación y la
devoción por El.”
kalam
nastan bhakti-yogam nijam yah
praduskartum
krsna-caitanya-nama
avirbhutas
tasya padaravinde
gadham
gadham liyatam citta-bhrngah
“Que la abeja de mi mente se
sumerja profundamente en los pies de loto de Sri Krishna Chaitanya Mahaprabhu,
quien es la Suprema Personalidad de Dios, Krishna Mismo. El ha aparecido para
revivir el sendero de la devoción pura, el cual prácticamente se había perdido
por la influencia del tiempo.”
Estos dos slokas también son
prueba de que Mahaprabhu es Krishna Mismo. La mañana siguiente, Mahaprabhu le
dio a Sarvabhauma
Bhattacharya prasadam del templo de Jagannatha, cuando todavía estaba en
la cama. Pero lo aceptó sin lavarse la boca, porque Mahaprabhu se lo ofreció en
su propia mano. Al probar el prasadam cayó en éxtasis y comenzó a bailar
con el Señor Chaitanya. Ambos manifestaron síntomas extáticos. Sarvabhauma
Bhattacharya quedó convertido en un Vaisnava, y desde ese día no conocía nada
salvo los pies de loto del Señor. Eso alegró a su cuñado, Gopinatha Acharya,
por cuya misericordia tuvo acceso a la bendición de Mahaprabhu. Y le dijo:
“Gopinatha, tú eres mi verdadero amigo. Por tu Gracia he recibido la
misericordia de Sri Chaitanya Mahaprabhu.”
Conclusión
De
estas historias trascendentales debemos extraer varias lecciones importantes:
1) Sin la misericordia del devoto de Krishna, nadie puede obtener la
misericordia plena del Señor; 2) La posición que un devoto debe desear es la de
convertirse en el sirviente de los sirvientes del Señor; 3) El Acharya es la
representación misma de Krishna en el plano terrestre, y sin las bendiciones
del Acharya o el maestro espiritual nadie puede obtener la misericordia de
Krishna (yasyad prasada bhagvata-prasada…); 3) Las sastras
declaran que el maestro espiritual debe ser respetado como el Señor Mismo, y
sin volverse un sincero y humilde sirviente de los sirvientes de Krishna, el
Señor no lo reconocerá a uno como Su devoto. 3) El Señor Chaitanya Mismo
declaró que el no pertenecía a ningún varna o asrama en
particular, sino que sólo se identificaba como el sirviente de los sirviente de
las gopis, indicando así cuál es la posición más excelsa en la Sri
Gaudiya Vaisnava-sampradaya.
Todos los seguidores de Sri Chaitanya en el mundo moderno deben tener en
cuenta estas grandes lecciones, exhibidas por Mahaprabhu en Sus enseñanzas
directas (Siksastakam), en sus actividades manifestadas, y especialmente
en Sus últimos pasatiempos en Jagannatha Puri, donde participó
trascendentalmente en el festival del Ratha-yatra durante Sus últimos 18 años.
Deseo que la recopilación de esas páginas, sobre como un gran rey se volvió un
gran devoto del Señor Chaitanya, sirvan para el regocijo y la meditación de
todos los lectores que aspiran convertirse en sirviente de los sirvientes de
Sri Chaitanya Deva.
Para complementar estas páginas, me ha parecido conveniente anexar un
ilustrativo apéndice, que bajo el título de El Rey Purosottama Dev,
describe el rol especial que desempeña el rey de Puri, en Orissa, en la
administración del templo y el servicio del Señor Jagannatha. En la cultura de
la India, barrer las calles se considera la actividad más baja, pero en
Jagannatha Puri los reyes son famosos por ser barredores, y eso no significan
que sean personas de baja clases (sudras). Por el contrario, siguiendo
la tradición de Maharaja Prataparudra, cuya historia aparece en el Chaitanya-charitamrta
(Madhya-lila 13.15-18, etc.), los reyes de la dinastía Oriya gajapati-rajavamsa,
han seguido desempeñando ese glorioso servicio, porque lo hacen para complacer
al Señor Jagannatha, la Suprema Personalidad de Dios. Esta costumbre ha seguido
hasta el actual rey de Puri, Gajapati Maharaja Divyasingha Dev, quien es muy
apreciado por todos los devotos de la misión internacional del Señor Chaitanya
Mahaprabhu.
Dicho Apéndice es mi traducción española de un artículo que pareció en
la hermosa revista Sri Krishna-kathamrta, Vol.3 Nº1, un número especial
dedicado al Ratha-yatra rahasya-tattva, el cual adquirí durante mi
estadía en Sridam Mayapur en Marzo de 1999. Esta gran revista publicada por
Iskcon de Bhuvanesvar, Orissa, ha sido inspirada por nuestro desaparecido
hermano espiritual y excelso Vaisnava, Srila Gour Govinda Maharaja, cuyos
iluminadores artículos enriquecen sus preciosas páginas. De allí he extraído muchos
de mis explicaciones sobre los significados confidenciales acerca del festival
del Ratha-yatra y la extática adoración del Señor Jagannatha.
Antes de terminar, ofrezco mis humildes reverencias a mi divino maestro
espiritual, por cuya misericordia sin causa, algún día podré aspirar a ser
admitido como un humilde sirviente de los sirvientes del Señor Jagannatha, a
quien se le alaba con las hermosas oraciones conocidas como Jaganathastakam,
las cuales cantaba Sri Chaitanya Mahaprabhu a la Deidad
del templo.
mahambhodhes tire
kanaka-rucire nila-sikhare
vasan prasadantah sahaja-balabhadrena
balina
subhadra-madhya-sthah
sakala-sura-sevavasara-do
jagannathah svami nayana-patha-gami bhavatu
me
(3) “Residiendo en las orillas del gran
océano, en un gran palacio situado en la cima de la dorada colina de Nilacala,
junto con Su poderoso hermano Balabhadra (Baladeva) y, entre Ellos, Su hermana
Subhadra, el Señor Jagannatha concede la oportunidad del servicio devocional a
todas las almas divinas. Que Señor Jagannatha sea objeto de mi visión.”
para-brahmapidah
kuvalaya-dalotphulla-nayano
nivasi niladrau nihita-carano 'nanta-sirasi
rasanando radha-sarasa-vapur-alingana-sukho
jagannathah svami nayana-patha-gami bhavatu
me
(6) “El es el ornamento e la cabeza del
Señor Brahma y Sus ojos son como pétalos de un loto floreciente. El reside en
la colina Nilacala y tiene Sus pies de loto sobre la cabeza de Sri Ananta Sesa.
El es cautivado por la dulzura del amor y siente júbilo al abrazar el cuerpo de
Srimati Radharani, que es como un lago refrescante. Que el Señor Jagannatha sea
el objeto de mi visión.”
na vai yace rajyam na ca
kanaka-manikya-vibhavam
na yace 'ham ramyam sakala-jana-kamyam
vara-vadhum
sada kale kale pramatha-patina gita-carito
jagannathah svami nayana-patha-gami bhavatu
me
(7)
“No pido tener un reino, oro, joyas, ni poderes místicos. No pido una
bella y excelente esposa, como todos los hombres desean. Simplemente ruego que
el Señor Jagannatha Swami, cuyas glorias siempre son cantadas por el Señor
Siva, sea el objeto de mi visión.”
hara tvam samsaram druta-taram asaram
sura-pate
hara tvam papanam vitatim aparam
yadava-pate
aho dine 'nathe nihita-carano niscitam idam
jagannathah svami nayana-patha-gami bhavatu
me
(8)
“Señor de los semidioses, por favor, elimina rápidamente esta inútil
existencia material a la cual estoy sometido. ¡Oh Señor de los Yadus!, por
favor destruye ese vasto océano de pecados que no tiene límites.¡Ay de mí!,
ciertamente los pies de loto del Señor Jagannatha se muestran a aquel que se
siente muy caído y no tienen refugio en este mundo. Que el Señor Jagannatha
Swami sea objeto de mi visión.”
¡Sri Jagannatha Swami ki jai!
* En
el Gaura-ganodesa-dipika, 193, se revela que Kasi Misra era una
encarnación de la jorobada Kubja, quien había sido muyr querida por el Señor
Krishna en Mathura, y que posteriormente apareció en Jagannatha Puri como Kasi
Misra, quien era muy querido por el Señor Chaitanya. Cuando el Señor estaba en
Puri, todos Sus devotos solían reunirse en casa de Kasi Misra y recibir el dharsan
íntimo de Sri Chaitanya Mahaprabhu.
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