Las dificultades personales. La necesidad de descubrir la dificultad propia más urgente y persistente. Las emociones negativas, la imaginación, el pensamiento formativo. Crear nuevos puntos de vista. La lucha con la identificación. Las tres categorías de las emociones negativas y cómo tratarlas. La transformación de las emociones negativas. La irritación. La pereza. Los estados negativos. Diferentes formas de imaginación. Renunciar al sufrimiento. El sufrimiento voluntario es la máxima fuerza que tenemos. El papel del sufrimiento en la vida orgánica. El hombre está hecho especialmente para la evolución. La responsabilidad en el trabajo personal. La necesidad de trabajar sobre muchas líneas a la vez. El pensamiento formativo y sus características. El pensamiento asociativo. La necesidad de los centros superiores para entender la verdad. La meditación. El recto pensar. Las conversaciones imaginarias. Los diferentes significados de la fe. La vida después de la muerte

Las dificultades personales. La necesidad de descubrir la dificultad propia más urgente y persistente. Las emociones negativas, la imaginación, el pensamiento formativo. Crear nuevos puntos de vista. La lucha con la identificación. Las tres categorías de las emociones
negativas y cómo tratarlas. La transformación de las emociones negativas. La irritación. La pereza. Los estados negativos. Diferentes formas de imaginación. Renunciar al sufrimiento.
El sufrimiento voluntario es la máxima fuerza que tenemos. El papel del sufrimiento en la vida orgánica. El hombre está hecho especialmente para la evolución. La responsabilidad en el trabajo personal. La necesidad de trabajar sobre muchas líneas a la vez. El pensamiento formativo y sus características. El pensamiento asociativo. La necesidad de los centros superiores para entender la verdad. La meditación. El recto pensar. Las conversaciones imaginarias. Los diferentes significados de la fe. La vida después de la muerte.
Ahora ha llegado el tiempo de que piensen sobre cosas personales que son cercanas y prácticas. Hemos hablado mucho sobre la teoría y ustedes usan demasiadas palabras sin preguntarse qué quieren decir con ellas. Ahora debemos tratar los hechos; debemos entender desde dónde podemos empezar como somos. En cualquier momento dado hay cosas que podríamos controlar, pero no controlamos por pereza, falta de conocimiento, sospecha o algo más. Debemos pensar sobre estas cosas: ése sería el recto pensar.
Traten de descubrir sus dificultades personales. No quiero decir dificultades de índole externa, sino dificultades interiores: rasgos personales, inclinaciones y rechazos personales, actitudes, prejuicios, actividades que pueden detener su entendimiento e impedirles trabajar.
Todas las dificultades con las que pueden encontrarse, en su trabajo personal pueden dividirse, a grandes rasgos, en tres categorías o clases. Primero de todo, las emociones negativas. Para algunas personas éste es el primero y tal vez
el principal punto, de modo que aquéllas deben empezar con el estudio de las emociones negativas y con el estudio de los métodos de no-identificación. Algunas personas no pueden abstenerse de ser negativas, generalmente en alguna dirección particular, y cuando las emociones negativas se tornan endurecidas y permanentes, habitualmente detienen toda clase de trabajo; todo se vuelve mecánico y una persona no puede progresar. El segundo punto es la imaginación, particularmente la imaginación negativa, pues es tan
mala como las emociones negativas. Con imaginación no quiero decir soñar quimeras; más
bien me refiero a imaginar cosas que no existen ni en uno mismo ni en los demás. Todo el mundo debe tratar de descubrir esta clase de imaginación en sí mismo y las cosas particulares a las cuales se refiere. El tercer punto es el pensar formativo y el hablar formativo. Si uno no tiene un cuadro de lo
que es formativo y de lo que no lo es, no podrá progresar. Es necesario obtener este cuadro.
Es muy útil encontrar algunos buenos ejemplos de pensamiento formativo y mantener estos ejemplos en la mente. Entonces, no será difícil reconocerlo cuando se sorprendan pensando formativa mente u oigan que algún otro está hablando formativa mente.
Estas son las principales clases de dificultades que tienen que descubrir en ustedes mismos. Para una persona, una cosa es más permanente; para otra persona, otra. Después, probablemente, descubran muchas más cosas, pero al comienzo descubrirán que, a grandes rasgos, es una de éstas. Uno puede tener una dificultad que es muy urgente, y todo el mundo puede descubrir cuál de éstas tres le pertenece. Deben descubrir contra qué es más imperioso luchar y concentrarse en eso. Deberá haber razones para decidirse por uno u otro, pero los tres se refieren a todo el mundo. Para la mayoría es necesario empezar con las emociones negativas. Para algunos otros es necesario empezar con la imaginación, pues inventan cosas y de ese modo nunca llegan a las cosas reales. E incluso para otros es necesario luchar con el pensamiento formativo, pues si no lo hacen, permanecerán siempre en el mismo lugar.
P. Usted dijo que había muchos modos de destruir las emociones negativas. ¿Cuáles son?
R. Primero debe conocerlas. Deberá conocer en usted la emoción negativa más importante, porque todo el mundo tiene una favorita, y cuando usted conozca eso, podrá estudiar los métodos prácticos. Pero, en primero y último lugar, cuando descubra emociones negativas en usted, deberá entender que las causas están en usted y no en los demás: son internas, no externas. Cuando se dé cuenta de que están en usted, los resultados empezarán a llegar según la hondura de su convicción y la continuidad de su memoria. Vea, lo que quiero que entienda es que cada persona, por separado, tiene un punto definido que le impide trabajar correctamente. Deberá encontrarse este punto. Cada persona tiene
muchos puntos de esos, pero uno es mayor que los otros. De modo que cada uno de ustedes, separadamente, deberá encontrar su principal dificultad y, habiéndola hallado, trabajar contra ella. Esto podrá ayudarles durante cierto tiempo, y luego quizá tengan que descubrir otra dificultad, y otra, y otra. Hasta que encuentren su dificultad del momento actual no podrán trabajar del modo correcto. La primera dificultad para todo el mundo es la palabra "yo". Dice "yo" y no piensa que éste es sólo una pequeña parte de usted que está hablando. Pero detrás y más allá de esto debe haber
algo más, y esto es lo que tiene que descubrir. Puede ser un género particular de emoción negativa, un género particular de identificación, o de imaginación, o de muchas otras cosas. Debe entender que todas las dificultades que tienen las personas son tales porque las personas son así. Las dificultades pueden desaparecer o cambiar sólo cuando las personas cambian. Nadie les puede hacer más fáciles sus dificultades. Suponga que vino un mago y se llevó todas las dificultades de aquellas personas; ese sería un malísimo servicio para ellas, pues se contentarían con seguir siendo como son porque para ellas no habría razón para desear cambiar. Trate de pensar qué le hace muy difíciles las cosas u ocupa mucho su atención.
P. Pienso que mi dificultad es la soberbia.
R. La soberbia hace un buen siervo pero un mal maestro. ¿Pero cómo convertirla en siervo?
Solamente golpeándola. Tome el ejemplo del Nuevo Testamento sobre volver la otra mejilla.
Una persona corriente dirá que la soberbia no la admitirá. Pero si usted puede convertir a la soberbia en un buen siervo, hará que usted haga eso. Y eso es importante, porque ser capaz de hacer eso significa también otras cosas; una percepción más rápida, control sobre los centros emocional y motor, y muchas otras cosas.
P. No veo del todo cómo empezar a encontrar mi principal dificultad.
R. Todo el mundo debe tratar de encontrar su propia dificultad, no la de los demás, y, a fin de
hacerlo, deberá librarse de los propios prejuicios y de pensar que las ideas son una cosa, el trabajo otra, y la vida otra. Mientras piense de ese modo, usted no entenderá. Debe darse cuenta que aquí trabaja para sus propios objetivos personales y que, entre la vida y el trabajo, no hay diferencia. Hay muchas cosas que ahora están en su camino en un sentido vital, y a fin de vencerlas y mejorar las cosas deberá usted hacer lo que el trabajo sugiere. Los resultados se verán en la vida corriente, en relación con la gente, con las cosas y con el trabajo que usted
tiene que hacer en la vida. De modo que trate de formular preguntas que se refieran solamente a sus propias dificultades personales. Las cosas abstractas pueden admitirse ocasionalmente, pero recuerde que no son el primer objetivo.


P. ¿Cómo puedo luchar con la posesividad?
R. Primero de todo, la mente debe liberarse de la justificación de la posesividad. La mente debe estar separada, no debe identificarse. Tenemos cierto control de la mente; hasta cierto punto, aquí podemos mandarla. Si se decide usted a no justificar cierta emoción negativa, ése es ya el comienzo de la lucha. Entonces la mente actuará sobre las emociones. ¿Cuál es la causa de las emociones negativas? Estas son causadas siempre por los demás, siempre es culpa de los demás. Eso debe ser detenido. Usted deberá reconocer que la causa de sus emociones negativas está en usted. Y no deberá encontrar razones para las emociones
negativas; siempre es fácil hallar razones.
P. ¿Debemos tratar de descubrir qué era en nosotros lo que estaba exigiendo la expresión de
una emoción negativa?
R. Muy a menudo es una imitación. Alguien expresa una emoción negativa y algo en usted lo admira, y piensa: cuan bellamente expresa esta emoción negativa, y quiere imitarla, y usted no la conoce. Puede haber muchas otras cosas, pero muy a menudo es la imitación.
P. Cuando usted dice que debemos trabajar sobre las ideas fundamentales del sistema, ¿quiere decir como el trabajo sobre las emociones negativas? ¿Puede llamarse trabajo si uno se empeña en trabajar sobre uno mismo de este modo?
R. En cualquier caso, de cualquier manera que lo llame, usted habrá de trabajar sobre las emociones negativas, primero estudiándolas, luego tratando de no expresarlas, después yendo más allá y descubriendo su propia emoción negativa favorita. Suponga que alguien no tiene autocompasión, entonces le es fácil trabajar sobre la autocompasión; pero puede tener alguna otra emoción, su propia emoción particular, contra la cual es difícil luchar. Generalmente, uno tiene unas pocas emociones negativas principales, aunque algunas personas excepcionales pueden tener más.
P. Encuentro posible luchar con las emociones negativas más pequeñas, pero a veces son demasiado fuertes y hay una explosión.
R. Traté de explicar que las emociones negativas son diferentes, y usted no podrá usar los mismos métodos contra todas ellas. En todos los casos deberá estar preparado. Es demasiado tarde pensar cuando usted ya está en la emoción negativa. Deberá estudiar la identificación y ser capaz de no identificarse; deberá ser capaz de pensar del modo correcto: no en ese momento sino antes y después. Y deberá ser capaz de usar las emociones negativas para recordarse. Pero antes que todo eso, usted deberá ser capaz de controlar la manifestación de
las emociones negativas. Si no puede controlar la manifestación, no podrá empezar a luchar con las emociones negativas mismas. Pero deberá entender que nada podrá hacer cuando esté en la emoción negativa; podrá hacerlo antes y después. A veces, cuando usted está mejor preparado, puede usarlas para recordarse, pero esa es una cosa enteramente especial. En el trabajo puede usarse todo, pueden usarse todas las funciones equivocadas, de modo que las emociones negativas de toda clase pueden usarse como una ayuda para recordarse. Con eso
quiero decir que usted podrá ejercitarse de modo tal que las emociones negativas le recuerden la necesidad de recordarse.
P. Usted dijo que el centro intelectual podría controlar al centro emocional si supiéramos cómo. ¿Puede decirnos cómo?
R. Toda la cuestión es aprender cómo. Descubra las emociones conectadas con cierta clase de pensamiento, con ciertos puntos de vista. Si adquiere nuevos puntos de vista, después de algún tiempo desaparecerá la emoción conectada con los viejos puntos de vista. Muchas emociones dependen de los puntos de vista. Pero es un trabajo lento.
P. ¿Por qué eso deberá hacerse lentamente?
R. Porque nadie puede hacerlo rápidamente. Lleva algún tiempo cambiar los puntos de vista, tener establecidos nuevos puntos de vista. Eso significa destruir los amortiguadores, y esto es algo doloroso. Además, los amortiguadores no pueden destruirse de inmediato, porque entonces de ninguna manera uno tendrá control. En el sentido corriente, uno se controla con la ayuda de los amortiguadores. De modo que los amortiguadores deberán ser destruidos gradualmente y, al mismo tiempo, deberán ser creados. Si se destruye un amortiguador, en su lugar deberá ponerse la voluntad; de otro modo, uno no estará protegido por el amortiguador y no tendrá voluntad: de modo que uno estará en un peor estado que con el amortiguador. He ahí por qué los sistemas mecánicos de autodesarrollo son peligrosos, porque con algunos medios mecánicos, sin saber lo que uno está haciendo, uno puede destruir uno u otro amortiguador importante sin poner nada en su lugar, y volverse peor que antes. Los medios deberán ser conscientes. uno deberá conocer.
P. ¿La principal emoción negativa puede encontrarse siempre, o sólo a veces?
R. Uno puede si es sincero respecto a ello. Es cuestión de sinceridad, y de cierto esfuerzo, pero no queremos hacer este esfuerzo, de modo que nunca lo hacemos. Aunque nos decidamos a buscar nuestras emociones negativas, nos concentramos en las emociones pequeñas. Nunca somos lo bastante sinceros como para admitir cuál es nuestra principal
emoción negativa, porque a veces parece fea.
Cuando dije que es necesario descubrir la propia emoción negativa principal, no me referí a la muy importante sino a la muy persistente. Si las descubre y trata de trabajar sobre ellas, eso a menudo ayuda a ver contra qué otras emociones podemos luchar. Habitualmente, hay dos o tres con las que usted puede luchar. Pero deberá ser más preciso y no hablar tan sólo sobre emociones en general. Hablar en general sobre las emociones es bueno para el pensamiento general, pero no para la acción. Usted sólo podrá actuar en rotación con hechos definidos.
P. ¿Las emociones negativas más peligrosas no son los celos, el temor, el odio, la ira?
R. No, esta es una clasificación equivocada. La clasificación más útil es por el grado de identificación, pues ésta es la que produce más daño. Usted considera a éstas como emociones negativas del primer grado, pero eso no es necesariamente cierto. Para una persona, tal vez la
autoconmiseración sea la peor. Para otra persona, lo peor puede ser el sentimiento de injusticia. Nunca sabe usted cuál es peor, porque eso depende de la identificación y de los rasgos, puesto que la capacidad para sentir ciertas emociones con particular fuerza e identificarse con ellas pueden ser el rasgo principal de la falsa personalidad. Es diferente para diferentes personas.


P. ¿Qué emociones negativas han de transformarse?
R. Todas ellas. No hay necesidad de catalogarlas. Primero, uno debe empezar con las que pueda agarrar, y luego pasar a las más difíciles, y a las más difíciles aún, si es posible. Las emociones negativas son un estado intermedio entre la cordura y la locura. Y un hombre cuyo centro de gravedad está en las emociones negativas no puede llamarse cuerdo ni desarrollarse. Primero, deberá volverse normal. Las emociones negativas deben dividirse en tres categorías: primero, las emociones más usuales, las más corrientes de todos los días. Deberá observarlas y tener ya cierto control sobre su expresión. Cuando haya adquirido cierto control de no expresión de estas emociones negativas, viene la cuestión de cómo tratar las emociones mismas. Deberá empezar a tratarlas procurando no identificarse tan a menudo tanto como pueda, pues siempre están conectadas con la identificación, y si usted vence a la identificación, ellas desaparecen.
La segunda categoría de emociones no aparece todos los días. Son las más difíciles, las emociones más complejas que dependen de algún proceso mental, como la sospecha, los sentimientos heridos y muchas cosas parecidas. Son más difíciles de vencer. Usted podrá tratarla creando una actitud mental correcta, pensando: no en ese momento, sino en el ínterin, cuando esté tranquilo. Trate de encontrar la actitud correcta, el punto de vista correcto, y hacerlo permanente. Si crea el pensar correcto, eso se llevará todo el poder de estas emociones negativas.
Luego está la tercera categoría, mucho más intensa, mucho más difícil y rara. Contra ellas no podrá hacer nada. Estos dos métodos (lucha con la identificación y creación de actitudes correctas) no ayudan. Cuando sobrevienen tales emociones, sólo podrá hacer una cosa: deberá tratar de recordarse: recordarse con la ayuda de la emoción. Si aprende a usarlas para recordarse, pueden disminuir y desaparecer después de algún tiempo. Pero para esto, usted ha de estar preparado. Actualmente, puesto que no sabe a qué categoría pertenece cada emoción, deberá tratar de usar los tres métodos para todas ellas. Pero después verá que se dividen en estas categorías y en un caso ayuda una cosa, y en otro caso, otra. En todos los casos deberá estar preparado. Como dije al comienzo, será difícil luchar con ellas o vencerlas, pero aprenderá a través del tiempo. Sólo que nunca mezcle las emociones con la expresión de las emociones negativas. Eso siempre viene primero. Mientras no pueda detener la expresión, eso significa que nada
podrá hacer respecto a las emociones mismas. De modo que, antes de que haga algo más, usted deberá aprender a controlar la manifestación de las emociones negativas. Si aprende a controlar la expresión, entonces podrá empezar.
P. Parece que el esfuerzo para recordarse lo hace a uno más vulnerable y más fácilmente
influido por las emociones. ¿Cómo podrá uno protegerse?
R. Uno no puede protegerse al comienzo. Uno tiene que arriesgarse si funciona de ese modo. En realidad, funciona en ambos sentidos: desde un punto de vista, le vuelve más sensitivo; desde otro punto de vista, le da más control.
P. Con las propias emociones negativas habituales, ¿hay en uno mismo algún rasgo particular que siempre las procure?
R. Muy posiblemente, pero si practica la no-identificación, eso lo verá. Usted se identifica con
muchísimas cosas, no sólo con las emociones negativas. De la mañana a la noche pasa de una
identificación a otra, pero cuando trata más de lo habitual de no identificarse, puede notar muchas emociones negativas que antes no vio. Algunas puede verlas en su tamaño completo, de otras puede notar sólo sus colas que desaparecen. Si trata de notarlo y de no identificarse, eso le fortalecerá más al tratar las emociones.
P. ¿Cuál es el .modo correcto de encontrar interés en las cosas sin identificación?
R. No hay modo correcto. Deberá pensar sobre cosas correctas o conectarlo todo con el recuerdo de sí. Si puede pensar sobre las cosas correctas, podrá interesarse en ellas sin identificación, pero si se identifica, todo el pensamiento desaparece y se convierte tan sólo en una repetición formativa de palabras.
P. Una emoción negativa que siempre me sucede me excita contra las personas a las que pienso haber descuidado o dañado de algún modo. Eso se basa en la identificación. No puedo ver cómo escapar de eso.
R. Es difícil decirlo. Somos tan mecánicos que, en algunos casos, no somos responsables. Al mismo tiempo, no se tiene derecho a decir: "No soy responsable, de modo que no importa qué haga". Uno deberá hacer lo que pueda. Pero no identificarse no ayudará en este caso. Si percibe que hizo algo malo, trate de no hacerlo de nuevo. Muy a menudo, las personas ponen toda su energía en pensar sobre las cosas malas que hicieron y, al día siguiente, hacen exactamente lo mismo.
P. ¿Usted dijo que las emociones negativas serían útiles si pudiéramos no identificarnos con ellas?
R. Si pudiéramos no identificarnos, tendríamos resultados diferentes. Eso ayudaría muy definidamente, puesto que daría orientación a la vida y a muchas otras cosas que todavía no sabemos. Sí, dije que si pudiéramos no identificarnos, serían funciones muy útiles. Como son, no son útiles. Todas las emociones negativas que no podemos evitar se vuelven funciones útiles si las usamos para recordarnos. Algunas personas consiguen hacerlo y obtienen dos cosas a la vez:
la eliminación de la emoción negativa y la creación del recuerdo de sí. Si usted tiene una emoción negativa persistente y mediante el recto pensar la conecta con el recuerdo de sí, entonces, luego de un tiempo, eso ayudará a recordarse, y después de un tiempo más, si persiste, la emoción desaparecerá. De modo que pueden servir a un propósito útil si usted puede usarlas: pero si se identifica con ellas, de ningún modo son buenas.
P. ¿Hay algo que uno pueda hacer respecto a las emociones negativas cuando uno se encuentra en un mal estado?


R. Uno no deberá creer en este mal estado. Igualmente, uno no deberá creer en un buen estado, ni en que permanecerá siempre. El estado bueno y el malo cambiarán. Si uno cree demasiado en un buen estado, sobreviene un mal estado y uno no está preparado, y como resultado es afectado demasiado. Si uno se identifica demasiado con su propio mal estado, siente que no podrá hacer nada. Con buen estado o con mal estado, uno ha de seguir: hay un solo modo.
P. ¿Los celos fuertes entran en la segunda categoría?
R. Eso le corresponde a usted decidirlo. Eso puede tener muchas formas y manifestaciones diferentes. Generalmente, se basa en la justificación: mentalmente, usted se pone de acuerdo con eso, lo aprueba, le prepara el terreno. Cuando cesa de prepararle el terreno, puede desaparecer o transformarse en algo diferente. Pero ésta es también una descripción general. Hay diez mil clases diferentes de celos, pero la base de éstos, casi inevitablemente, es que usted piensa que tiene derecho a estar celoso. Deberá recordar siempre que todas las causas de las emociones negativas están en nosotros.
P. ¿Las emociones negativas son contagiosas? ¿Eso es lo que hace tan difícil la vida familiar?
R. Sí, es un hecho definido que las emociones negativas son muy contagiosas, pero particularmente infecciosas para usted. Si tiene ciertas emociones negativas y las admite, si en su mente no les niega que están obligadas a repetirse y volverse cada vez más fuertes.
P. La autoconmiseración no es para mí una emoción desagradable, aunque la considero negativa. ¿Habrá que detenerla?
R. Particularmente si es agradable. Cuando la autoconmiseración es agradable, es una emoción particularmente venenosa.
P. ¿Cómo puedo pensar correctamente sobre la autoconmiseración?
R. Al pensar sobre ella deberá crear en su mente un disolvente permanente, una actitud que destruya su autoconmiseración cuando ésta aparezca. Encuentre el lado cómico de esto, el lado absurdo, encuentre el lado loco, no se tome en serio. Si logra formar una actitud permanente, entonces, tan pronto aparezca la autoconmiseración, derrame sobre ésta el disolvente y se disolverá. Descubra lo que es tonto, lo que es loco en la autoconmiseración, no
mediante análisis sino mediante ejemplos. En ella encontrará muchos rasgos si piensa y observa sinceramente, y si los tiene presentes, la autoconmiseración no se atreverá a alzar su cabeza.
P. ¿Pero si se descubre que no desaparece?
R. Eso significa una actitud incorrecta, y no sólo una actitud. La autoconmiseración no es enteramente normal, de modo que estúdiela, halle todos sus rasgos extraños, trate de avergonzarse de ella, no piense en ella ni hable de ella como si fuese algo inofensivo o agradable.
P. Descubro en mí una grandísima auto indulgencia que creo que es mi debilidad y obstáculo principales en el trabajo. Pero por mis propios esfuerzos no sé cómo luchar con ella de ningún modo, salvo del modo más débil.
R. Muy a menudo usted no puede luchar, o no sabe cómo empezar a trabajar contra alguna debilidad especial, pero no interesa. Trabaje contra cualquier debilidad y trabajará contra esta debilidad. Un modo muy fácil de justificarse es decir que no sabe cómo luchar contra una debilidad. Déjela en paz y luche contra alguna otra debilidad: el resultado será el mismo. En casos especiales, tenemos que volver a alguna dificultad una y otra vez, pero en general todos los esfuerzos conducen en la misma dirección, ya sea lucha contra la negatividad, la imaginación u otra cosa.
P. ¿Por qué, dando paso a la ira, me brindo un definido sentimiento de alborozo?
R. Primero, porque es un hábito; segundo, porque es fácil. Todo acceso a un hábito, brinda placer. A la máquina siempre le gusta trabajar por la línea de menor resistencia, pero en el trabajo debemos ir por la línea de más fuerte resistencia.
P. ¿No es necesario que el miedo sea una emoción negativa? ¿Puede ser necesario?
R. Es la base de muchas emociones negativas. Ahora no hablamos sobre las emociones instintivas. Las emociones negativas del centro instintivo son necesarias, pero las otras son casi todas inútiles. Pero hasta las emociones instintivas pueden conducir hacia la imaginación. Por ejemplo, uno puede tener miedo a las víboras y, viviendo en un país donde apenas hay una, puede pasarse la vida con miedo a las víboras. Esto es imaginación.
P. ¿A menudo uno no tiene miedo de las cosas de las que nada conoce?
R. El miedo es simplemente cierto estado; puede ser sin objeto alguno. Esto demuestra cuan inútiles son las emociones negativas. A menudo inventamos objetos para una emoción cuando la emoción ya está allí. Tome la envidia, el miedo, el recelo. Pensamos que la emoción es producida en nosotros por algo externo, cuando en realidad está en nosotros, sólo buscamos un objeto después, y de este modo la justificamos.
P. Aún no puedo entender por qué todas las causas de las emociones negativas están en mí mismo.
R. Si se observa, lo verá. Las causas externas siguen siendo las mismas, pero a veces producen en usted una emoción negativa, a veces no. ¿Por qué? Porque las causas reales están en usted; sólo hay aparentes causas externas. Si está en buen estado, si se está recordando, si no se está identificando, entonces nada que suceda fuera (hablando relativamente, pues no quiero decir catástrofes) puede producir en usted una emoción negativa. Si está en un mal estado, identificado, inmerso en la imaginación, entonces todo lo que es tan sólo un poco desagradable producirá una emoción violenta. Es una cuestión de observación.
P. Pero aún no veo cómo algunas cosas, por ejemplo, la conducta de las personas, no pueden
llegar a producir una emoción negativa.
R. Son máquinas. ¿Por qué la conducta de las máquinas ha de producir una emoción negativa?
Si una máquina le golpea, es culpa de usted; no debe estar en el camino de la máquina. Usted puede tener una emoción negativa, pero no es culpa de la máquina: es culpa de usted. Los demás no tienen tanto poder sobre usted como usted piensa; eso es sólo resultado de la identificación. Usted podrá ser mucho más libre si no se identifica, y a veces es más libre. He ahí por qué digo que eso deberá ser observado. Si observa bien, verá que, a veces, usted se identifica más, a veces menos; y debido a esto, a veces está absolutamente en poder de las emociones negativas, y a veces tiene cierta resistencia. Puede llevar largo tiempo aprender cómo resistir las emociones negativas, pero no es imposible. Debe entender una sola cosa sobre las emociones negativas; les tenemos demasiado miedo, las consideramos demasiado poderosas. Podemos mostrarles resistencia si persistimos y no las consideramos inevitables y omnipotentes.
P. El otro día yo pude ver cómo me encolerizaba cuando hablaba con alguien, pero no pude detener eso. ¿Cómo puedo controlar mi mal genio?
R. Este es un ejemplo de mecanicidad. No podrá controlar su mal genio cuando éste ya empezó a aparecer; entonces es demasiado tarde. La lucha debe empezar en su mente; usted debe encontrar su modo de pensar correctamente sobre una dificultad definida. Suponga que tiene que encontrarse con cierto hombre que le irrita. Su temperamento se pone de manifiesto; a usted eso no le agrada. ¿Cómo podrá detenerlo? Deberá empezar con el estudio de su pensar. ¿Qué piensa sobre este hombre? —no lo que piensa cuando está irritado, sino lo que piensa de él en los momentos de sosiego. Puede descubrir que, en su mente, usted discute con él; le demuestra que está equivocado; le dice todos sus errores; descubre que, generalmente, él se conduce incorrectamente para con usted. Es aquí donde usted se equivoca. Debe aprender a pensar correctamente. Entonces, si lo hace, sucederá algo así: aunque la emoción es mucho
más veloz que el pensamiento, la emoción es una cosa temporaria, pero al pensamiento puede hacérselo continuo; de modo que siempre que salta la emoción, golpea contra este pensamiento continuo y no puede seguir ni manifestarse. Por tanto, usted puede luchar con la expresión de las emociones negativas, como en este ejemplo, sólo creando un pensamiento correcto continuo. Es imposible explicar en pocas palabras qué es el pensamiento correcto; es necesario estudiarlo. Si recuerda lo que dije sobre las partes de los centros, usted llegará a eso,porque en la mayoría de los casos y en la mayoría de las condiciones de la vida corriente, las personas piensan solamente con la parte mecánica del centro intelectual, que es el aparato formativo. Esto no es suficiente. Es necesario usar la parte intelectual del centro intelectual. La identificación es la razón principal de por qué no la usamos. Tratar de recordarse y tratar de no identificarse es el mejor medio de penetrar en las partes superiores de los centros. Pero siempre nos olvidamos de la identificación y del recuerdo de sí.
P. ¿Vencer las emociones negativas, como el miedo, puede crear energía?
R. Muchísima. Este es uno de los mejores medios de reunir energía. Todas las posibilidades de desarrollo están contenidas en vencer las emociones negativas y transformarlas. Un hombre con emociones negativas jamás hará nada.
P. ¿En qué clase de cosas podrán transformarse las emociones negativas?
R. Es mejor decir que deben ser vencidas. Pero, si gusta, podemos decir que se transforman en alguna clase de emoción mezclada con muchísimo entendimiento: una emoción de las partes superiores de los centros. Casi cualquier emoción negativa que ahora tenemos puede transformarse en una emoción de las partes superiores de los centros. Pero esto necesita entendimiento, la convicción que es necesaria, y la decisión de hacerlo.
P. ¿Son las emociones negativas las que nos impiden introducirnos en esos estados emocionales?
R. Sí. Tenemos bastante dinero, pero lo gastamos todo en cosas desagradables. Si ahorramos bastante, podremos usarlo del modo correcto. El poder para usarlo llega con la cantidad.
P. En mí observo dos clases de indignación: una cuando, por ejemplo, veo que lastiman a un
niño, y otra, cuando algo me molesta. ¿Ambas son igualmente negativas?
R. Cuanto más desinteresada es la indignación, y cuanta más razón tiene usted, peor es. Cuanto más energía pierda en ella, más negativos serán los resultados que producirá.
P. ¿Por qué me excito con tanta mayor rapidez en las emociones negativas durante las discusiones que en cualquier otro tiempo? Las discusiones políticas, por ejemplo.
R. Porque siempre piensa que las cosas pueden ser diferentes. Cuando se da cuenta y se convence firmemente de que las cosas no podrían ser diferentes, cesa de discutir. La discusión se basa en la idea de que las cosas podrían ser diferentes y que algunas personas podrían hacer las cosas de diferente manera. Trate de pensar desde el punto de vista que todo lo que sucede, sucede porque no puede ser diferente; si pudiera ser diferente, habría sucedido de manera diferente. Es muy simple, pero muy difícil de comprender.
P. ¿Si vemos algo que no nos gusta en los demás, es porque ellos, son espejos para nosotros y tenemos en nosotros la misma cosa?
R. Principalmente, sí. Pero es una gran cosa darse cuenta de eso. Tal vez a las personas les desagraden los demás porque son espejos de ellas mismas. No se dan cuenta de ello, pero de algún modo lo sienten vagamente y esto hace que les sean desagradables. Sin embargo, en el trabajo hay también un principio de que antes de mejorar, uno ha de empeorar. Eso no sólo porque uno nota más: uno realmente empeora antes de que adquiera más control.
P. ¿Si uno recordara respecto a la gente que ésta no podría actuar de ningún otro modo, podría uno entonces entenderla?
R. Naturalmente, debe recordar eso. Y hasta que este recuerdo sea constante, usted no podrá entender nada sobre la gente. Hay muchas cosas parecidas a eso. Todo lo que usted aprende en el sistema deberá estar en su consciencia al mismo tiempo: de otro modo. cada cosa pequeña le hará olvidarlo todo.
P. Descubro que me vuelvo muy negativo cuando me aconsejan y nunca concuerdo en ello.
R. Nuevamente, todo se basa en su actitud: admite que algún otro puede afectar su estado emocional. No hemos de admitir sobre nosotros un poder emocional como ése. Ahora bien, aunque usted meramente piense sobre este consejo, se sentirá molesto. Lo reconstruye. Pero debe pensar de modo enteramente diferente; es puramente una cuestión de razonamiento. Aunque las personas le aconsejen sin pensar, aunque usted conozca mejor, no hay razón para que usted se encolerice. No podrá conseguir nada con estar molesto o irritado. Debe cesar de justificar eso en su mente. Cuando uno detiene esta justificación, muy a menudo descubre que la causa de todas estas emociones negativas es alguna idea equivocada. Todo el mundo puede encontrar algo equivocado en uno u otro lado de su vida y generalmente uno tiende a poner la responsabilidad sobre esta cosa. Piensa que, si esta cosa fuera correcta, todo lo demás sería correcto. Todo el mundo tiene una, a veces dos o más combinaciones de circunstancias a las que culpa de todo lo malo que uno hace o de todas las propias manifestaciones de debilidad. Pero uno debe entender que en el mundo absolutamente nada puede producir este resultado. Suponga que haya alguna cosa definida que esté mal y yo piense: "Si estuviese bien, sería diferente". Pero si estuviese bien, sería precisamente lo mismo. Hablo por experiencia, porque conozco personas que pensaban así, y cuando se cambiaba la cosa particular que encontraban mal, seguían siendo las mismas y meramente encontraban otra cosa desagradable en lugar de la primera.
P. Descubro que una de mis máximas dificultades es la irritación.
R. Este es uno de los rasgos más profundos de las personas, y afecta a la mayoría. Lo más difícil en el mundo es soportar pacientemente las manifestaciones desagradables de los demás. La gente puede sacrificar todo lo demás, pero no puede soportar eso. La irritación es una emoción particular, producida por el sentimiento de mecanicidad de uno mismo o de los demás. Esto no significa que cada cosa mecánica cause irritación, pero a veces la mecanicidad la produce. Si no sentimos la mecanicidad de los demás en algún caso particular, ellos pueden ser más mecánicos aún, pero no hay irritación. Los demás nos irritan actuando como máquinas, porque nosotros somos máquinas. Si cesamos de ser máquinas, cesaremos de estar irritados. Este sentimiento de mecanicidad se convierte en identificación porque nos identificamos con él. Si conseguimos eliminar la identificación, la misma cosa que ahora conocemos como irritación se convierte en una emoción muy útil, en una especie de tentáculo con el que podemos sentir la mecanicidad. Usted no puede imaginar cuan diferentes se vuelven las emociones enteramente mecánicas, y a menudo cuan útiles, si no nos identificamos con ellas.


P. ¿Cómo puede tratarse mejor la emoción negativa cuando ésta se convierte simplemente en apatía?
R. Muy a menudo, cuando la emoción negativa toma la forma de resistencia pasiva usted no puede hacer nada en el momento. Pero puede continuar trabajando. Si hoy no puede hacer nada, habrá un mañana, y un pasado mañana, y la próxima semana, y el mes siguiente. Debe prepararse para el futuro, primero de todo, recordándose, recordando por qué vino, recordando los primeros principios. Toda esta apatía y los sentimientos negativos provienen del
largo sueño. Si continúa durmiendo cuando usted podría tratar de despertar, este sueño producirá uno u otro estado negativo.
P. He observado en mí un constante deseo de estar cómodo. ¿Sentir esto es general en todos?
R. Este es uno de los rasgos más importantes de nuestra vida. A este deseo lo sacrificamos todo. Estamos prestos para renunciar a todo a fin de ir por la línea de mejor resistencia. A veces este deseo se vuelve tan fuerte que uno puede estar cómodo y nada más. Aunque algo no sea cómodo, uno trata de arreglarlo de modo que sea cómodo.
P. ¿Hay un modo de librarse de eso?
R. Qué hacer es una cuestión diferente; debemos llegar a ésta desde otro lado. Este deseo es una cosa muy grande y todo esfuerzo contra él es importante; de modo que todo esfuerzo deberá ser discutido especialmente, no todos los esfuerzos juntos. El sueño es la cosa más cómoda; tratar de despertar es muy incómodo. Después, cuando nos despertemos parcialmente, sentiremos cuan incómodo es dormir cuando puede suceder cualquier cosa en
cualquier momento. Pero es necesario llegar a ese estado.
P. ¿Cómo se puede contrarrestar la pereza?
R. Mediante el esfuerzo. ¿Cómo de otro modo? Es difícil hablar en general, porque hay tantas formas de pereza: tantos escapes diferentes. Debemos hablar sobre casos concretos, de modo que sólo usted puede responder. Encuentre en .usted diferentes clases de pereza, entonces veráque no siempre es la misma: en algunos casos se manifiesta peor, en otros casos con menos fuerza. Usted necesita una gran cantidad de observaciones: nadie desde fuera puede ayudarle.
P. ¿Tan sólo querer es de algún provecho?
R. No, eso no es suficiente. Suponga que uno es perezoso en una cosa particular, pero no siempre igualmente perezoso: a veces más, a veces menos. Esto es material para observación. Descubra lo que le hace más perezoso o menos perezoso; entonces descubrirá algunas causas y sabrá dónde observar más adelante. En muchas cosas debemos encontrar en nosotros qué constituye una diferencia, porque en nosotros nada permanece lo mismo durante largo tiempo. Hasta los rasgos permanentes se manifiestan de manera diferente: un día de un modo, otro día
de otro modo. Es necesario descubrir qué causa eso.
P. ¿Hay un modo de decir la diferencia entre una necesidad genuina de descanso y la pereza?
R. Como en muchas otras cosas, hay casos en los que usted puede decirlo definidamente, y sólo deberá tomar estos casos y no pensar sobre los dudosos. Si empieza con casos en los que no conoce, no podrá hacer nada. En este sistema deberá empezar con las cosas sobre las cuales no tiene duda.
P. Si usted está tratando de recordarse, y obtiene alguna clase de resultado, ¿puede estar seguro de que no es imaginación?
R. Nuevamente, se aplica la misma respuesta. Habrá momentos sobres los cuales no tendrá duda, y habrá momentos sobre los cuales sabrá que son imaginación. No podrá estar seguro de todo momento, pero estará seguro de algunos momentos.
P. ¿Una circunstancia externa podrá despertarle súbitamente?
R. Sí, pero en el momento siguiente llega otra circunstancia externa y le hace quedar dormido otra vez, de modo que, en ello, no hay provecho. Y cuanto más le despierte una clase de circunstancias, las otras con más facilidad le hacen quedar dormido. Sólo que este despertar es seguro que proviene de usted.
P. ¿Un hombre que está empezando a despertar desarrollaría un sentido de la dualidad?
R. ¿Esa es una observación o no? Si es una observación, es una cosa; pero si es tan sólo filosofía, es enteramente inútil. No lo ayudará si usted decide en un sentido y las cosas suceden en otro. Usted deberá tratar el hoy, y con un mañana posible.
P. He descubierto que puedo tener una emoción negativa y observarla al mismo tiempo.
R. Sí, ciertamente. Usted puede tener emociones negativas y observarlas. Muy a menudo, las emociones negativas nos despiertan hasta cierto punto, de modo que podemos observarlas. Esto es enteramente correcto, pero no las disminuye, incluso se vuelven mejores si usted hace esto, y hasta más placenteras, como una forma de sueño. La observación no es el modo de destruir las emociones negativas. Si quiere destruirlas, hay muchos métodos, pero la observación es sólo para el estudio.
P. ¿Hay algún modo de tratar con los estados más bien vagos, opacos, negativos?
R. Sí, muchos modos; a veces usted podrá luchar con eso, pero suponiendo incluso que su estado es tan opaco que no puede hacer nada en el momento dado, si usted hace esfuerzos antes de que eso sobrevenga, mientras está en un estado mejor, eso ayudará. Usted tiene que hacer sólo lo que es absolutamente necesario en tal tiempo, pero no deberá identificarse con su estado y sólo deberá recordar que pasará, no deberá creer que es permanente. Emocionalmente, siempre creemos en las cosas: el centro emocional no conoce el mañana;
para él todo es presente, todo es permanente. No deberá identificarse con el sentimiento, deberá saber que cambiará.
P. Todo lo que me interesaba del trabajo empecé muy pronto a sentirlo como un trabajo espantoso. ¿Cómo he de evitar esta trampa?
R. Bien, es un bello estado para recordarse: usted puede usarlo. Cuanto más negativo es usted, mejor podrá recordarse: si usted se da cuenta de eso, podrá salir. Debo recordarlo, servirle de alarma; de otro modo, usted permanecerá en un estado negativo todo el tiempo.
P. Me parece que sólo cuando he observado alguna estupidez en mí, soy capaz de hacer más
vigorosos esfuerzos.
R. A veces es muy útil ver la propia estupidez. Si uno pudiera verse realmente, no sería capaz de olvidarla. Pero esto está conectado con la consciencia.
P. Siempre he sido más bien adaptable, y eso me preocupa. Si trato de hacer un esfuerzo, es muy desagradable empezar, pero después no es más un esfuerzo.
R. En el momento en que se vuelve fácil, es una advertencia; significa que la próxima vez el esfuerzo será más difícil.
P. Descubro que, a veces, puedo salir de una emoción negativa, permitiéndome identificarme
con algo agradable.
R. Usted usa la palabra "identificarse" en un sentido equivocado. No puede decir: "Me permito identificarme"; sólo puedo decir: "Me permito interesarme en algo". Sí, eso puede funcionar por un tiempo, pero si se identifica, será precisamente lo mismo desde un punto de vista práctico. Sólo que en las cosas agradables usted puede interesarse sin estar identificado; en una cosa desagradable, usted no puede interesarse sin identificarse.
P. Descubro que el goce es una gran dificultad. Gozo casi todo, y esto parece mandarme a dormir.
R. Trate de recordarse, entonces el goce será mayor, más pleno y sacará provecho de él. Pero si le hace quedar dormido, deberá tratar de evitarlo, eso es todo. Para recordarse puede usarse toda clase de estado emocional, pero antes que pueda hacer eso, es necesario crear una capacidad para ello; y la capacidad sólo puede crearse mediante esfuerzo constante y regular. Si usted tan sólo piensa sobre eso una vez por semana, nada saldrá de eso.
P. Pienso que mi principal obstáculo es la imaginación, principalmente sobre mí mismo. ¿Hay
algún trabajo especial contra esto?
R. La imaginación puede ser muy diferente. Si hay modos especiales, sólo es posible arribar a ellos a través de un estudio pormenorizado. Si usted me pregunta en general, sólo puedo responder: recordarse. Si quiere decir quimeras, éstas son sólo la mitad de nuestras imaginaciones, y la mitad más
inocente. Ciertamente, significan pérdida de tiempo, pero desperdiciamos el tiempo de tantos
modos que un poco más o menos no constituye mucha diferencia. Es mucho más peligroso si usted imagina ciertas cualidades en usted, en los demás, en la humanidad o en la naturaleza, y entonces llega a creer en estas ideas imaginarias y pone su fe en ellas. Estamos rodeados por estas cualidades imaginarias, y es contra éstas que debemos luchar.
P. Al tratar de resistir a la imaginación, ¿uno deberá encontrar la causa de ella?
R. No, deténgala de inmediato. Siempre hay causas. Reemplácela por algo más: por algún pensamiento intencional.
P. ¿Por qué no tiene valor observar y estudiar la imaginación como medio para el conocimiento de sí?

R. Muy pronto verá que eso no da nada. La imaginación gira siempre en e! mismo circulo. Es
una actividad mental incontrolada, y mediante la imaginación creamos muchos valores falsos, los conservamos y usamos en nuestro pensamiento. He aquí porqué la imaginación es peligrosa. No verificamos las cosas. Imaginamos las cosas porque nos gustan, o a veces porque nos disgustan y las tememos. Vivimos en un mundo imaginario.
P. ¿Huyendo de la realidad?
R. No huyendo conscientemente, pero sucede algo parecido. En parte se debe a pereza mental: por ejemplo, es más fácil imaginar una cosa que estudiarla.
P. ¿Saber eso no sería el modo más fácil de detenerlo?
R. No, usted puede saberlo y eso seguirá. Es necesario un esfuerzo especial para detenerlo. Somos tan mecánicos que podemos conocer y, sin embargo, hacer la misma cosa.
P. Pienso que no podré esperar más tiempo para tratar de encontrar una salida de este pantano
en que ahora me encuentro. Cuanto más veo mi mecanicidad, más veo la urgencia de hacerlo.
R. Debe darse cuenta de que es necesario largo tiempo. En la vida corriente han pasado años y años. Cuando usted oye hablar de la mecanicidad y está tan sólo empezando a luchar con ella, quiere resultados de inmediato. Primero es necesario acostumbrarse a estas ideas. No hay secretos ni métodos especiales para hacer esto más rápido.
P. Encuentro difícil darme cuenta de que la imaginación entra en todas nuestras emociones.
R. Toda emoción basada en la identificación es imaginación. La identificación es un signo de la imaginación. Cuando usted encuentre una emoción sin identificación, encontrará una emoción sin imaginación.
P. ¿El pensamiento es el único modo de comprobar la imaginación?
R. No, no el pensamiento sino la atención, porque la imaginación es una de las manifestaciones-que andan sin la atención. En el momento en que usted vuelve su atención hacia ella, la imaginación se detiene.
P. ¿Usted quiere decir que uno puede observar a la imaginación sin detenerla?
R. No podrá .observarla largo tiempo. Si usted tan sólo la nota y la echa, puede seguir, pero si mantiene su atención sobre ella, se detiene. La atención actúa como una luz, y la imaginación como un proceso mecánico que sólo puede seguir en la oscuridad y se detiene con la luz.
P. ¿Eso no quiere decir que cuando usted la nota, surge el pensamiento?
R. El pensamiento trae la atención. La atención es una facultad diferente, porque incluso el pensamiento puede seguir sin la atención. Pero el pensamiento puede trabajar con la atención, mientras la imaginación no puede. Algunas facultades pueden trabajar solamente con la atención, y algunas otras pueden trabajar sin la atención.
P. ¿Cuál es la diferencia entre el pensamiento corriente y la imaginación?
R. Intencional o inintencional; controlable o incontrolable.
P. La imaginación es una de las cosas más fuertes en el hombre; sin embargo, es la más inútil. ¿Por qué?
R. Es un ámbito malo, una forma de sueño, una debilidad. Es cómoda, no necesita esfuerzo alguno. Todo el resto necesita esfuerzo.
P. ¿Es posible esperar que nos podremos librar de la imaginación en última instancia?
R. No podemos hablar de última instancia, eso es demasiado lejano. El primer paso es saber cuánto tiempo se da a la imaginación; el próximo paso es darle un poco menos.
P. No puedo decir si algo es imaginación o no, y no sé cómo empezar a reconocerla?
R. Nadie podrá ayudarle a empezar, usted solo deberá empezar. Deberá atraparse en alguna clase de imaginación: no me refiero exactamente a una quimera. Debe tener algún nivel normal de imaginación: entonces, cuando esté en la duda, podrá comparar. La imaginación puede tomar tres formas: la imaginación pasiva, la imaginación que se expresa en la charla, y la imaginación que se expresa en la actividad. Hay líneas y líneas de nuestra actividad, cada una enteramente diferente de la otra. Algunas empiezan con el esfuerzo y siguen sin el esfuerzo. Otras pueden ser imaginación. Uno puede pensar que es esfuerzo cuando en realidad es imaginación que se expresa en la actividad que no puede detenerse y no necesita esfuerzo. Hablar es lo mismo: algunas personas deben hablar, otras deben hacer algo, pero ambas son manifestaciones de la misma cosa.
P. Advierto que la imaginación parece tener lugar en la memoria, yendo de una asociación a otra. ¿Esta es una observación correcta?
R. No. La memoria, por sí, no es responsable de nada. La memoria es imparcial; suministra el material para cualquier cosa que usted quiera. Usted puede quererla para un pensamiento serio, para la imaginación, para la expresión de las emociones negativas, etc.
P. ¿La memoria es mecánica?
R. La memoria misma es mecánica, pero el uso de la memoria, la aplicación de la memoria, el
funcionamiento de la memoria puede ser más mecánico o menos mecánico. La memoria es
inscripciones en los rollos de nuestros centros. Cómo usarlas, como encontrarlas, cómo verificarlas: eso es otra cosa.
P. ¿Debería importar mucho si uno conoce la causa de cualquier mal humor negativo que observe? ¿Basta tan sólo reconocer que es negativo?
R. No. A veces es muy útil conocer la causa, porque cuando usted quiera luchar con él, no podrá luchar a menos que conozca la causa, y la causa está generalmente en nuestra imaginación. Todas las causas están en usted, de modo que es necesario conocerlas.
P. A veces, cuando uno está feliz o quizá se siente negativo, uno es retrotraído a las conclusiones reales. Puesto que se nos ha dicho de resguardarnos de la emoción negativa, de ningún modo puedo armonizar eso con el sistema.
R. Usted mezcla la idea del sufrimiento y la idea de la emoción negativa. No es lo mismo. El sufrimiento es muy útil; muchas cosas sólo pueden obtenerse a través del sufrimiento. Pero cuando el sufrimiento se conecta con la identificación y la imaginación, se convierte en una emoción negativa.
P. Usted dice que el hombre debe renunciar al sufrimiento y. también que debe sufrir a fin de
desarrollarse. ¿Cómo pueden ser ciertas ambas cosas?
R. Diferentes casos, diferentes días, diferentes momentos. Estos no son dos principios contradictorios. Hay mucho sufrimiento innecesario al que uno no quiere renunciar. Luego, hay algún sufrimiento inevitable y necesario que uno debe aceptar si quiere obtener algo. En el Cuarto Camino, no totalmente de inmediato, uno ha de sacrificar todas las cosas innecesarias; las teorías equivocadas, la charla, el sufrimiento imaginario. El sufrimiento imaginario es el principal obstáculo.
P. ¿Entonces, el sufrimiento no existe?
R. Sólo cierta cantidad es real. Pero la aumentamos mediante la imaginación. El sufrimiento real existe, pero es limitado por muchas cosas, por el tiempo, por ejemplo. Pero nada puede detener ni limitar al sufrimiento imaginario. El sufrimiento real, si tiene una causa, puede ser necesario; puede dar conocimiento. El sufrimiento imaginario quita el conocimiento. La muerte de un amigo, o el pesar de algún género es sufrimiento real, pero si usted se identifica con él, puede producir una emoción negativa. Y, después de todo, el sufrimiento ocupa una pequeñísima parte de nuestra vida, mientras las emociones negativas ocupan la totalidad de ella.
P. ¿El dolor es una emoción negativa?
R. Sufrir simplemente dolor no es una emoción negativa, pero cuando entran la imaginación y la identificación, se convierte en una emoción negativa. El dolor emocional, como el dolor físico, no es una emoción negativa por sí mismo, pero cuando usted empieza a hilar fino sobre él, se convierte en negativo.
P. Se ha declarado, o al menos implicado, que el hombre ama al sufrimiento. ¿Esto es estrictamente cierto?
R. Usted no entiende enteramente el significado de eso. Si piensa más profundamente, verá que todo el mundo tiene alguna clase de sufrimiento, digamos, autoconmiseración. Uno jamás renuncia a esta autoconmiseración; es la posesión más apreciada del hombre, la lleva consigo, la pone en el mejor lugar; jamás tratará ni decidirá jamás en su mente hacer un esfuerzo .para librarse de esta autoconmiseración. Todo el-mundo tiene una o dos emociones negativas a las que está particularmente apegado. El hombre no se dice: "Me gusta esta emoción negativa", sino que vive en ella, está plenamente absorto en ella, y esta emoción negativa lo matiza todo, de modo que no la sacrificará. Para muchas personas, sacrificar su principal emoción negativa significaría sacrificar toda su vida.
P. Puesto que el hombre cesó de creer que sus sufrimientos eran un castigo directo de Dios,
¿no está avergonzado de ellos y resentido para con ellos?
R. Sí, es algo parecido, pero realmente nunca renunciará a ellos. Cuando decide renunciar a ellos, se libra de ellos. Esto parece una cosa simple, pero cuando esto llega a la práctica, el hombre descubre que no puede hacerlo, porque sus sufrimientos ya se convirtieron en un hábito; y de ese modo, aunque en su mente lo decida, aún continúa sintiendo lo mismo. No obstante, a fin de librarse del sufrimiento innecesario, el primer paso es decidirse a renunciar a él en la propia mente. Cuando un hombre formula esta decisión, después de un tiempo
renunciará a él; pero mientras su mente esté hipnotizada por este sufrimiento, no hará el esfuerzo.
P. Si renuncia al sufrimiento, ¿qué obtendrá en cambio?
R. En cambio obtendrá la ausencia del sufrimiento. He ahí por qué no quiere renunciar a él.
P. ¿Qué método puede usarse para sacrificar el sufrimiento?
R. El darse cuenta de los valores. Pero hay diferentes clases de sufrimiento. A veces, un modo
efectivo de destruir el sufrimiento es ver que éste pertenece a la parte imaginaria de uno mismo. Es muy útil la división en real e imaginario. La idea general es que usted no podrá obtener nada por nada, tiene que sacrificarlo todo. ¿Pero sacrificar qué? Una persona no quiere sacrificar una cosa, otra persona, otra cosa. La respuesta es: sacrifique su sufrimiento: las emociones negativas, la imaginación negativa y todo eso. Es muy buen sacrificio, sólo que es dificilísimo, porque uno está pronto para sacrificar cualquier placer, pero no el sufrimiento.
P. ¿Cómo puede hacerse eso? ¿Uno rehúsa pensar que está sufriendo?
R. Usted rehúsa aceptar su sufrimiento, y detiene su sufrimiento. Es muy simple. Suponga que tiene un agravio, que usted está herido, u ofendido, o algo. Trate de sacrificar este agravio y verá cuan apegado está a éste. En realidad, es un sentimiento muy agradable cuando uno piensa: "No tengo nada de qué preocuparme. Nadie es culpable". Pero a la gente le disgusta esto, porque lo siente como un vacío.
P. Supongo que la recompensa de cualquier desarrollo es realmente sufrimiento, porque el
conocimiento trae sufrimiento.
R. No veo que sea necesariamente así. Es cierto que el desarrollo significa aumento de sufrimiento durante cierto periodo, pero usted no puede considerar esto como un objetivo o como el resultado necesario. De por si, el sufrimiento no puede procurar nada, pero si uno se recuerda en conexión con él, puede ser una gran fuerza. Si el sufrimiento no existiera, seria
necesario crearlo, porque sin él uno no podrá llegar al recuerdo de sí correcto. Pero las personas tratan de escapar del sufrimiento, o tratan de disfrazarlo, o se identifican con él, y de este modo destruyen el arma más fuerte que tienen.
P. ¿Qué es el sufrimiento útil?
R. Hasta que nos libremos del sufrimiento inútil no podremos llegar al útil. La mayor parte de nuestro sufrimiento es absolutamente inútil; tenemos demasiado de él. Primero, deberáaprender a distinguir qué es el sufrimiento inútil. La primera condición para librarse de éste es saber para qué es.
P. ¿Usted diría que, hasta cierto punto, el sufrimiento es esencial para alcanzar el cambio del
ser?
R. Ciertamente, pero depende de lo que usted entienda por sufrimiento. No obtenemos nada
mediante el placer; de eso sólo podemos obtener sufrimiento. Todo esfuerzo es sufrimiento; todo darse cuenta es sufrimiento, porque hay muchos desagradables "darse cuenta" de uno mismo y de las cosas, y hay muchas formas de sufrimiento. Como dije, algunos sufrimientos son innecesarios e inútiles, con algunos otros sufrimientos deberemos aprender a no identificarnos, y algunos sufrimientos son útiles. Juzgamos al sufrimiento desde el punto de vista de si ayuda o estorba a nuestro trabajo, de modo que nuestra actitud hacia el sufrimiento debe ser más complicada. El sufrimiento inútil es el máximo obstáculo en nuestro camino; al mismo tiempo, el sufrimiento es necesario, y a veces sucede que las personas no pueden trabajar porque tienen miedo de sufrir. En la mayoría de los casos, lo que temen es el sufrimiento imaginario. Tenemos mucha imaginación y a veces parece difícil renunciar a ciertas clases de imaginación.
P. ¿El sufrimiento, aparte del dolor físico, es posible sin la falsa personalidad?
R. Ciertamente, pero no se torna tan insistente. Cuando la falsa personalidad empieza a disfrutarlo, se vuelve peligroso. La mayor parte de nuestro sufrimiento depende de la identificación, y si desaparece la identificación, también desaparece nuestro sufrimiento. Uno debe ser razonable, debe darse cuenta de que de nada sirve sufrir si es posible no sufrir.
P. No entiendo cómo una emoción positiva puede arraigarse en el dolor; empero, algunos hombres de visión alcanzaron aparentemente las altura a través del sufrimiento físico.
R. A través del sufrimiento físico o mental es enteramente posible, mediante transformación. Toda clase de sufrimiento, hablando teóricamente, puede transformarse en emoción positiva, pero sólo si se transforma. Sin embargo, tales definiciones son peligrosas, porque, en el momento siguiente, alguien la entenderá en el sentido de que se transforma en emoción positiva. Esto sería enteramente erróneo, porque nada se transforma, deberá ser transformado mediante esfuerzo de la voluntad y mediante conocimiento.


P. ¿El pesar puede ayudar a un hombre hacia un estado superior de consciencia?
R. Un solo choque aislado no podrá ayudar, porque hay muchos lazos que nos mantienen en nuestro estado actual. Es importante entender que son necesarios miles de choques, y durante años. Sólo entonces podrán romperse los hilos y el hombre liberarse.
P. ¿Cómo puede existir el sufrimiento real si usted dice que el centro emocional no tiene parte negativa?
R. En este sistema, en la descripción del hombre uno tropieza con la imposibilidad de describir las cosas como son: éstas sólo pueden ser descriptas aproximadamente. Lo mismo que con los mapas en pequeña escala en los que no puede mostrarse el tamaño relativo de las cosas. En algunos casos, en la descripción de la máquina humana, las diferencias son tan grandes que es mejor decir que una cosa no existe en absoluto que decir que una cosa es grande y otra pequeña. Esto se refiere al centro emocional. Hay emociones que no son
negativas, pero son muy dolorosas, y hay un centro para ellas, pero éste ocupa una parte tan infinitesimal, comparada con las emociones negativas que no son reales, que es mejor decir que el centro emocional no tiene parte negativa.
P. ¿Cómo puede explicar la gran cantidad de sufrimiento que existe en el mundo?
R. Esta es una pregunta muy interesante. Desde el punto de vista del trabajo, es posible encontrar, por lo menos, una forma lógica de solución de este problema. En la vida orgánica, el hombre debe considerarse como un experimento del Gran Laboratorio. En este laboratorio, se efectúan todas las clases posibles de experimentos, y han de efectuarse por medio del sufrimiento para producir alguna clase de fermentación. De algún modo, el sufrimiento es necesario para esto; todas las células de este experimento tienen que sufrir, y debido a ello, la tendencia de ellas es evitar el sufrimiento, tener tan poco de éste como sea posible, o escapar.
Si alguna de estas células quiebra esta tendencia y acepta voluntariamente el sufrimiento, puede librarse de él y liberarse. El sufrimiento, el sufrimiento voluntario, puede convertirse en trabajo de la escuela. Nada es más difícil y, al mismo tiempo, nada puede crear tanta fuerza como el sufrimiento voluntario. La idea del desarrollo es crear una fuerza interior, ¿y cómo un hombre puede ponerse a prueba sin sufrimiento? Desde un punto de vista, toda la vida orgánica existe a los fines planetarios. Desde otro punto de vista, existe sólo por causa de quienes escapan. De modo que no existe para alimentar a la Luna sola. Este sufrimiento es el supremo producto y el resto son meramente derivados; lo supremo es siempre lo más
importante. Estamos lejos de entender la idea del sufrimiento, pero si nos damos cuenta de que pueden alcanzarse cosas pequeñas con el sufrimiento pequeño, y grandes con el sufrimiento grande, entenderemos que eso estará siempre proporcionado. Pero debemos recordar una cosa: no tenemos derecho a inventar el sufrimiento. Asimismo, uno tiene derecho a aceptar el sufrimiento para sí, pero no tiene el derecho de aceptarlo para los demás. Según los propios criterios de la vida, uno ayuda a los demás, sólo que deberá entenderse que ayudar no podrá disminuir el sufrimiento, no podrá cambiar el orden de las cosas.
P. ¿Uno no debe trabajar para aliviar el sufrimiento?
R. Tanto como pueda, pero hay sufrimiento que puede aliviarse y sufrimiento que no puede aliviarse porque depende de causas mayores. Las personas dormidas tienen que sufrir; quizá haya un gran designio cósmico en este sufrimiento, porque sólo el sufrimiento podrá eventualmente despertarlas. Si pueden ordenar su vida de modo que estén felices y contentas en el sueño, jamás despertarán. Pero todo esto es sólo charla, porque de cualquier modo esto
no podrá ser cambiado.
P. ¿Hay una cantidad definida de sufrimiento que ha de soportarse en el mundo?
R. Probablemente, a los fines de una evolución posible, cada uno deberá estar rodeado por enormes posibilidades de sufrimiento. La evolución depende de la actitud del hombre; si éste acepta el sufrimiento y trata de no identificarse con él. Puede ser que toda esta ley sea creada de modo que él pueda volverse más fuerte, porque sólo el sufrimiento puede crear la fuerza.
P. ¿Es bueno para una persona sufrir por otra?
R. Nadie puede sufrir por otro; si yo tengo dolor de muelas, el mío no disminuirá si usted tiene también un dolor de muelas.
P. ¿Usted dice que el hombre es un experimento?
R. El hombre está hecho especialmente para la evolución: es un experimento especial hecho para el desarrollo de si. Cada hombre es un experimento, no todos los hombres. Ahora tenemos que volver a las cosas prácticas y al estudio del trabajo personal. Es necesario entender la responsabilidad en el trabajo personal, porque cuando un hombre empieza a entender algo, a formular ciertos deseos en conexión con el trabajo, su responsabilidad hacia
él mismo aumenta. Cuanto más entiende, mayor es la propia responsabilidad, porque si uno no sabe nada y no intenta el trabajo, no puede cometer un error grave. Pero cuando uno empieza a trabajar, puede pecar contra el trabajo, por así decirlo; y cuando uno comete un error, puede detener su trabajo personal. De modo que su responsabilidad comienza tan pronto empieza a trabajar, y deberá entenderse que esta responsabilidad es grandísima, porque todo cuenta: todo lo que uno dice o hace, todo lo que uno no dice o hace, todo se cuenta y se pone a favor o en contra de uno. No es una acción arbitraria: es así en la naturaleza misma de las cosas. Las cosas mismas lo hacen así. A fin de hacer algo, de alcanzar algo, es necesario trabajar sobre muchas líneas al mismo tiempo; de otro modo, uno se detiene. Si pierde una o dos líneas, tiene que retroceder y empezar de nuevo desde el comienzo; no puede elegir sobre qué líneas trabajará. Suponga que tenga que trabajar sobre cincuenta líneas y deseche tres líneas que no le gusten y trabaje en
cuarenta y siete. Entonces, más tarde o más temprano, tendrá que regresar y empezar de nuevo desde el comienzo sobre todas las cincuenta líneas, porque, después de un tiempo, cuarenta y siete líneas no pueden llevarle más allá. Quiero decir con esas líneas tratar de recordarse, tratar de no identificarse, de no expresar las emociones negativas, etc. Suponga que acepta todas esas líneas y desecha sólo una, respecto a hablar: eso lo arruinará todo. O si las acepta todas, y en el próximo momento se olvida: nuevamente no llegará a ninguna parte. He ahí por qué no podemos obtener resultados correctos. Empezamos bien y luego, en el momento siguiente, nos olvidamos y decimos: "No puedo mantener en mi mente cincuenta líneas a la vez".
P. ¿Cómo se puede aumentar el propio sentido de responsabilidad?
R. Eso debe basarse en la valorización. Si usted valoriza algo, entonces tiene un sentido de
responsabilidad.


P. Usted dijo que otra de nuestras principales dificultades es el pensamiento formativo. No sé en lo mínimo cómo pensar no formativamente.
R. Piense al máximo de su capacidad y compare los resultados: cuando su pensamiento da resultados y cuando no los da. De ese modo, llegará a un mejor entendimiento, en cualquier caso mejor que tan solo interrogarse sobre eso. Las definiciones no le ayudarán: el deseo de definiciones es sólo una excusa. Si usted se encuentra en una posición muy difícil, pensará al máximo de su capacidad cómo librarse de ella. Piense del mismo modo.
P. Antes de que podamos pensar de manera diferente, ¿es necesario percibir las cosas de manera diferente?
R. No podemos percibir de manera diferente hasta que pensemos de manera diferente. Sólo tenemos control de nuestros pensamientos; no tenemos control sobre la percepción. La percepción depende particularmente del estado de consciencia. Si uno despierta durante un tiempo suficientemente largo, podrá percibir muchas cosas que no percibe ahora. Eso no depende del deseo ni de la decisión.
P. ¿Todo es pensamiento formativo, excepto cuando tratamos de recordarnos?
R. No, no todo, sino una gran cantidad de nuestro pensamiento es formativa. Pero cuando pensamos sobre cosas serias, como las ideas del sistema, no podemos pensar en absoluto o nuestro pensamiento no es formativo. El pensamiento formativo es siempre pobre, pero, para algunos problemas, es ridículo.
P. Usted dijo una vez que pensar sobre las grandes ideas del sistema puede ser un modo de detener la identificación.'No puedo ver por qué esto es así y por qué la identificación ha de arruinar necesariamente el pensamiento.
R. Porque la identificación vuelve estrecho y defectuoso al pensamiento, lo ata, usted no puede pensar, no puede efectuar deducciones. Baja el nivel normal de la capacidad intelectual del hombre. En cuanto a por qué pensar sobre las grandes ideas del sistema detiene la identificación, ello se debe a que no podemos pensar sobre ellas si nos identificamos con ellas. Su pensamiento no producirá efecto. Cuando estamos estudiando, tratando de entender, esto significa un nuevo modo de pensar. En el momento en que retrocedemos al viejo modo de pensar, nos identificamos.
P. Usted dijo que el pensamiento formativo se interesa siempre por los opuestos; ¿pero cómo
podemos saber algo sino por los opuestos?
R. No siempre: dije que es una de las características del pensamiento formativo. Y cuando pensamos, debemos pensar sobre el sujeto mismo, no sobre su opuesto.
P. Pero si he de conocer respecto a alguna cosa particular, deberé conocer qué no es.
R. No, de ninguna manera. Podemos conocer qué es una cosa u otra sin confeccionar un catálogo de lo que no es. Es una autoacusación enteramente errónea decir que tenemos que usar tal método chapucero de pensamiento, porque de ese modo usted tendría que pensar durante dos años sobre una cosa muy pequeña. Usted puede pensar sobre las cosas sin los opuestos: tan sólo sobre lo que son. El pensamiento formativo no es pensar. Jamás olvide que el pensamiento formativo puede servir a muchos propósitos útiles, pero no es para pensar.
P. Las personas nº 1 viven todas sus vidas con el aparato formativo. ¿Eso significa que no tienen, en absoluto, desarrollo del ser desde el comienzo de sus vidas?
R. No sólo los hombres nº 1 sino también los nº 2 y nº 3 pueden vivir sólo con el aparato formativo. La gran mayoría de las personas no usan nada más. Ciertamente, tienen cierto desarrollo del ser; sólo que, por así decirlo, no es individual, es un desarrollo masivo, en el sentido de un niño y un adulto. Pero su ser no crece más allá de cierto nivel, y a nosotros nos interesa el crecimiento del ser hacia el hombre nº 4. Crecer del modo corriente es natural; pero esto no cambia el nivel del ser. Y hasta este crecimiento natural del ser puede detenerse.
P. He notado que, si formulo una pregunta, mientras es contestada, mi mente está trabajando y, como resultado, no estoy escuchando. ¿A qué se debe esto?
R. Correctísimo. Esto es simplemente pensamiento asociativo, pensamiento mecánico. Naturalmente, si usted formula una pregunta y quiere saber la respuesta, deberá detener las asociaciones y admitir lo que se dice, y sólo entonces pensar sobre ello y comparar. Si no detiene las asociaciones, la respuesta llega a usted mezclada con sus propios pensamientos, no exactamente lo que se dijo. De modo que nunca consigue la respuesta correcta. La lucha con el pensamiento asociativo es una línea definida del trabajo. Si estudia algo, escucha algo o
está tratando de entender algo, tiene que hacerlo con una mente libre. Si sigue con sus propios
pensamientos al mismo tiempo, su mente nunca estará libre para seguir.
P. ¿Por qué uno se inclina a preguntar "por qué" más bien que "cómo"?
R. Porque es más fácil, más mecánico, estamos más acostumbrados a ello. Preguntar "cómo" requiere pensar; usted ha formulado su pregunta del modo correcto. Y "por qué" puede preguntarse sin pensar.
P. Se dijo que uno de los métodos de lucha contra las emociones negativas es pensar de manera diferente. No entiendo en absoluto qué significa pensar de manera diferente.
R. Significa tomar algún tema que produce emoción y pensar en él, tratando de no justificarse ni de acusar a los demás. Eso será pensar de manera diferente. Aunque hay emociones negativas que no pueden destruirse de ese modo, pues necesitan
métodos más vigorosos, este método deberá intentarse primero, en todos los casos.
P. Descubro que la mayor parte del tiempo ocupan mi mente pensamientos triviales. ¿Seria un buen plan estudiar algún idioma difícil, el ruso por ejemplo, en el que uno pudiera pensar mientras está realizando un trabajo puramente mecánico?
R. ¿Con qué finalidad? Después de un tiempo, ¡usted tendría pensamientos equivocados en ruso!
P. ¿Hay algún modo en el que podamos recordar más claramente lo que hemos entendido cuando estábamos en un estado mejor?
R. Esta es una cosa importantísima, pero no sé de ningún método especial. Estos momentos deberán conectarse. Mire hacia atrás, trate de comparar. Esto es particularmente importante en relación con alguna cuestión definida. Por ejemplo, puede entender algo que no entendió hace media hora; pero tal vez hubo, en el pasado, momentos en los que tampoco entendió algo a este respecto. Trate de recordar estos momentos y de conectarlos.
P. ¿Entender una idea o un término varia en relación con el grado del ser?
R. Ciertamente. La gente entiende según su nivel, su capacidad: no según el significado de las cosas.
P. Mi dificultad es que, para mi, ninguna idea es completamente clara.
R. Es imposible aclarar esto con el pensamiento formativo y las palabras. La gente piensa que entiende una cosa cuando le da un nombre, pero no se da cuenta que esto es artificial. Cuando usted pueda sentir una cosa y verificarla mediante la consciencia superior y la mente superior, sólo entonces podrá decir que es realmente cierta y que existe realmente. Y las escuelas no tratan sobre ideas intelectuales corrientes. Esto significa que estas ideas, como por ejemplo, la idea de recordarse, no están claras sin los centros superiores, pues sin los centros superiores uno no puede llegar a la verdad. Las escuelas son el trabajo de los centros superiores; nos dan algo que no podemos alcanzar por nosotros mismos, porque sólo podemos usar la mente corriente. Y la mente corriente tiene límites definidos y no puede saltar sobre ellos. Puede acumular material, olvidarlo, acumular otra vez y olvidar nuevamente, y reducir el sistema precisamente a un absurdo, yendo demasiado derecho en una sola dirección. Cuando usted se encuentre en un estado que se aproxime al centro emocional superior, se asombrará de cuánto podrá entender de inmediato: y entonces retrocede a su estado normal y lo olvida todo. Mediante persistente recuerdo de sí y mediante otros métodos, usted puede llegar al centro emocional superior, pero no podrá retener lo que entonces entendió. Si lo escribe, no tendrá sentido cuando lo lea después con el centro intelectual.
P. A veces, cuando he tratado de recordarme, tengo un extraño sentimiento sobre los objetos inanimados, como si tuviesen una suerte de consciencia que estaba en ellos.


R. Deseche la posibilidad de la imaginación. Digamos simplemente que usted siente algo nuevo en las cosas. Pero cuando empieza a explicarlo, empieza a imaginar. No trate de explicarlo, tan sólo déjelo. A veces, podrá sentir cosas extrañas de ese modo, pero las explicaciones son siempre equivocadas, porque usted siente con un aparato muy bueno y explica con otro, una máquina muy chapucera que no puede explicar realmente.
P. Todo parece retroceder a la misma pregunta: ¿cómo ser más emocional?
R. Usted no puede tratar de ser emocional: cuanto más lo trate, menos emocional será. Puede tratar de ser consciente, y si se vuelve más consciente, se volverá más emocional. Debe pensar sobre cómo obtener más energía para ser consciente. Esa sería una pregunta correcta, y la respuesta sería que, primero, debe detener las pérdidas y tratar de obtener más energía siguiendo todas las indicaciones que consiga del trabajo: todas ellas. No se concentre solamente en una; siempre podrá encontrar algo que no hizo.
P. A veces, siento que no tengo capacidad para concentrarme, pero no sé que hacer. Sólo pienso en pequeñeces y eso desaparece nuevamente.
R. Usted tiene siempre material más que bastante para trabajar sobre usted, nunca puede estar perplejo respecto a qué hacer. Trate de detener los pensamientos: eso es fácil y útil. Si no tiene energía para eso, deberá acumular energía mediante la lucha con los hábitos mecánicos ycosas por el estilo. Eso acumulará bastante energía para este esfuerzo a fin de recordarse o el esfuerzo para detener los pensamientos.
P. Como lo preconizan los libros de la India, ¿la meditación es lo mismo que el recuerdo de sí?
R. Aquéllos hablan de meditación, pero también dicen que uno debe trabajar bajo un maestro.
Leemos y recordamos una cosa y olvidamos otra; pensamos que podemos estudiar meditación y meditar nosotros mismos. Si usted se puede recordar, podrá meditar: si no, no podrá. Recordarse significa control de los pensamientos, un estado diferente. La meditación es una acción de una mente desarrollada, y nos la atribuimos. Sería muy bueno si pudiéramos meditar, pero no podemos; recordarse es el camino hacia eso. Usted no puede empezar desde el final; tiene que empezar desde el principio, como en todo lo demás, ¿Qué significa "meditación" para nosotros? Pensar sobre el sistema; tratar de conectar las ideas y de reconstruir el sistema. Esto es "meditación", no simplemente pensar sobre una palabra o una idea.
P. Al tratar de pensar sobre alguna idea definida del sistema, siempre pienso la misma cosa que pensé antes. No puedo remediarlo.
R. Este es un lado técnico. Debe intentar diferentes modos. Puede concentrarse en uno u otro lado del tema, o tomar uno u otro punto de vista, o tratar de explicárselo a alguien. Si es difícil pensar sobre algún tema definido, siempre podrá imaginar que está explicando este tema a alguna persona. Pero nuevamente, deberá imaginarse explicándolo a diferentes personas: personas con preparación o sin preparación, una persona religiosa, una persona de mentalidad científica, etc. Tiene que explicarlo de manera diferente según a quién se lo esté explicando. Entonces siempre es muy útil separar, lo que usted sabía antes, de lo que aprendió del sistema. Esto es muy importante. Si no las separa, mezclará siempre las cosas en su pensamiento. Es
necesario conocer qué sabia usted antes, que leyó en alguna parte y qué obtuvo aquí. Hay aún otra cosa que puede hacer: puede tratar de escribir un programa de pensamiento para usted mismo. Encuentre sus propios temas que le gustaría pensar, o los temas que piensa que pueden serle útiles, o los temas que no entienda pero le gustaría aprender para pensar en ellos. Todo esto es útil. Entonces, si tiene tiempo, piense en ellos dos o tres veces por día.
P. He ensayado estas conversaciones imaginarias que usted sugirió, pero no pude hacerlas durar bastante tiempo.
R. Estas conversaciones imaginarias deben ir según un plan; no podrá empezar tan sólo de
cualquier punto. Puede inventar alguna suerte de situación y hacerse hablar a alguna persona imaginaria, o a alguien que usted conoce, y explicarle algún tema particular según la clase de
persona que sea. Esto puede ayudar. Pero no trate de dar una conferencia: una conferencia está obligada a ser formativa.
P. Mi dificultad es hablar dentro de mi mente. ¿Estas conversaciones imaginarias me ayudarán a trabajar contra este hábito?
R. Sí, eso puede ser útil, o usted puede pensar sobre las ideas del sistema, fijarse tareas definidas. Otro enfoque es ver si esta conversación mental es útil o inútil. Puede ser útil, pero en su mayor parte es inútil. Como todos los hábitos mecánicos, es muy difícil luchar con ella. Usted no lo nota, o puede haber estado hablándose durante dos horas sin notarlo, de modo que deberá tener un guardián mejor para que toque la campana cuando usted empiece. Esto significa estar más despierto.
P. Pienso que se podría lograr algo si uno pudiera recordar más el sistema en un solo momento, en lugar de tan sólo fragmentos.
R. Correctísimo. He ahí por qué usted verá, después de un tiempo, que es útil trabajar con personas nuevas y explicarles las cosas, porque usted no podrá tener una parte suficientemente grande del sistema ante sus ojos si no lo repite todo, y sólo podrá hacer esto cuando tenga que explicar las cosas a personas nuevas y responder sus preguntas. No es necesario dar conferencia ni tener grandes grupos; puede hacerse algo útil con una, dos o tres
personas.
P. Últimamente he estado más insatisfecho que lo habitual conmigo mismo y con la falta de resultados obtenidos de mis esfuerzos. ¿Qué ha de hacerse?
R. No debe permitirse identificarse con estos sentimientos negativos y contrariedades; es la peor cosa posible. Piense sobre algo alegre. Por ejemplo, puede tomar cualquier tema del sistema y comparar cómo pensaba antes sobre él y cómo piensa ahora. Verá que ha ganado una cosa, y otra cosa, y una tercera cosa. Eso le ayudará a luchar con ello.
P. En el ejemplo del ojo de una aguja, en los Evangelios, ¿eso significa que cuando cesa la
identificación, una persona tiene una oportunidad?
R. Puede ser simplemente una valorización equivocada; o pueden ser demasiadas palabras, una gran carga de palabras, de modo que un hombre no podrá pasar.
P. ¿En nuestro estado actual, podemos conocer el amor, la lealtad o la devoción reales?
R. Para nosotros, estas cosas son relativas. Podemos tenerlas más o menos. Pero no podemos conocerlas de ningún modo absoluto.
P. Encuentro difícil entender que la fe no tiene lugar en este sistema. Con seguridad, ¿es necesario creer que el sistema tiene posibilidades de hacerlo a uno más consciente?
R. Eso no ayudará; todo lo contrario. Debe tratar de verificarlo, y basar sus actitudes sobre hechos, no sobre una creencia. Si siquiera hace una décima parte de lo que se le sugiere, muy pronto tendrá hechos, y, entonces, deberá basar su actitud en estos hechos, no en teorías. La fe es una cosa pasiva. Tenemos que verificarlo todo, no aceptar nada sobre la fe. Para la fe hay otros caminos, pero en el Cuarto Camino la fe sería debilidad: tratar de escapar del trabajo. En vez de tratar de saber, creeríamos. Sólo lo que el hombre mismo descubre que es verdad, puede servir como base suficiente.
Debemos entender que la fe, en el sentido verdadero, es cierto estado que es más que emocional. Es una emoción positiva y, tomada en este sentido, significa un nivel superior que nosotros, siendo hombres n° 1, nº 2 y nº 3, no hemos alcanzado, y por tanto no sabemos qué significa la fe: para nosotros es sólo una palabra. La fe deberá dirigirse hacia las grandes cosas, no aplicarse a las pequeñas cosas de la vida corriente. Cuando las personas usan lo que llamamos "fe" en los casos en que deben saber, eso es tan sólo pereza.
Puede haber una fe y otra fe: puede ser en diferentes niveles. Según la división de los hombres
en siete categorías, puede haber siete clases de fe, de modo que es difícil hablar en estos términos.
P. ¿Por qué debería yo querer hacerme diferente si no creo que haya razón?
R. No creer, sino saber. Si usted meramente cree, no hará nada. Si averigua su estado, tratará
de salir. Pero esto se basará en hechos, en observaciones, no en creencia.
P. ¿Qué centro se usa para la fe?
R. La fe real es una emoción superior, perteneciente al centro emocional superior. En nuestro centro emocional corriente hay sólo una imitación de la fe. La fe real significa no sólo la emoción, sino también el conocimiento.
P. Yo tenía una idea de que el trabajo sobre uno mismo era el trabajo en pos de la salvación,
de la inmortalidad.
R. Grandes palabras. Pero si dijera que es en pos de no volvernos tontos, yo le entendería. Constantemente nos volvemos tontos porque estamos dormidos.
P. ¿Hay una parte de nosotros que sobreviva a la muerte corporal?
R. Este punto es interesantísimo e importantísimo. Usted pregunta tan simplemente respecto a después de la muerte, como si uno pudiera saber acerca de eso. Toda la experiencia de toda la humanidad (no quiero decir la imaginación) demuestra que no podemos saber qué sucede después de la muerte; de otro modo, habríamos sabido algo positivo sobre eso. Puesto que nada sabemos, eso prueba definidamente que, en este estado de consciencia, con los centroscorrientes, no podemos llegar a la verdad, sólo podemos fabricar teorías. Trate primero de entender que nuestra capacidad de cognición, nuestra capacidad de saber, está limitada por nuestro estado de consciencia. En este estado de consciencia, sólo podemos saber ciertas cosas y tener respuestas sólo a ciertas preguntas. Si queremos saber más, descubrimos que no podemos; prácticamente, en cada línea del estudio llegamos más tarde o más temprano a una falsa pared. En algunos casos, esta pared permanece exactamente en el mismo lugar, como en el caso de la vida después de la muerte: sobre esto no sabemos más que el hombre de la Edad de Piedra. Sólo podemos pensar que, si adquirimos un estado superior de consciencia y usamos los centros superiores, podemos obtener una respuesta concreta a esa cuestión. Podemos conocer nuestra vida sólo desde el nacimiento hasta la muerte. Si queremos saber
qué fue antes y qué será después, (si hay un antes y un después en relación con esto) sólo
podemos esperar que en un estado superior de consciencia, usando una máquina mejorada, seamos capaces de entenderlo. Nos formulamos estas preguntas y no nos damos cuenta de que, tales como somos, no podemos tener una respuesta. Hay muchas preguntas parecidas. Es necesario darse cuenta y recordar con cuántas cosas tropezamos en nuestro pensar, que son realmente insolubles para nuestra mente. Cuando nos demos cuenta de eso, eso nos ayudará a ver que debemos empezar con problemas posibles. Muchas personas, no significo
necesariamente en el trabajo, pero incluso en el trabajo, muchas personas gastan toda su energía mental en estos problemas insolubles. Inventan toda clase de soluciones, tratan sobre ellas de éste o de aquel modo, pero todo esto es enteramente inútil. Usted podrá entender una cosa si entiende otra cosa, y una tercera cosa si ha entendido las dos primeras. Hay modos para todo, pero algunos problemas podemos enfocarlos con la mente corriente, mientras otros problemas debemos desecharlos y aguardar hasta que seamos más conscientes y podamos usar mejor las máquinas para pensar. En el pensamiento corriente, en la filosofía y la psicología corrientes, esta cuestión jamás se suscita, o si sucede, se suscita de forma tan vaga y confusa que no ayuda. Pero conocemos más divisiones, más pasos, y debemos usar este conocimiento. Eso nos ayudará a pensar más
prácticamente y a evitar las abstracciones inútiles, tratando de resolver los problemas que en la actualidad no podemos resolver.


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