LA SUPLICA EN LAS ORACIONES

Investigación: Julio Lira Ch.

Ahora bien; todas estas suplicas son tocante a como llegar a otro estado, a otra condición. El Padre Nuestro trata íntegramente acerca de una finalidad. No trata acerca de cosas de la vida. 

El deseo personal queda aparentemente descartado. Pero como todo es lo que vamos a pedir en nuestras plegarias? En la oración que Cristo formulo para sus discípulos cuando ellos le preguntaron como debían rezar, todo to se dice en los Evangelios, esta oración trata acerca de la manera como alcanzar un nivel superior en la posible evolución del hombre; a esta evolución se le llama el reino de los cielos, y esta oración tiene una cualidad que no es de este mundo; no debe entrañamos que así sea. Sin embargo, si tomamos en cuenta el objetivo que persigue, nada puede ser mas personal. El Padre Nuestro trata acerca de la evolución de uno mismo. La primera frase marca el nivel superior: "Padre, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino". O sea que es un pedido para establecer una comunicación entre lo superior y lo inferior. Se pide una conexión entre el cielo y la Tierra. Esta es la primera suplica; y es necesario entender que esto denota alcanzar cierto estado emocional preciso a fin de que estas palabras puedan pronunciarse con alguna intensidad de significado. En otras versiones se dice: "Padre Nuestro que estas en los cielos". Un hombre puede demorar un minuto, una hora o toda una vida antes de alcanzar la percepción emocional del significado que tienen estas palabras, las que hay que pronunciar conscientemente. Luego viene la suplica por el pan de cada día, y este pan no significa el pan al pie de la letra sino una cosa transubstancial. Se ignora el significado de la palabra original, pero no cabe duda que su intención es "espiritual"; se solicita pan o alimento espiritual que nutra la comprensión del hombre en su lucha por alcanzar un nivel superior.

Después viene el pedido de ser perdonado así como perdonamos a los otros; y esto significa que para poder alcanzar un nivel superior es absolutamente necesario cancelar, ante todo, las deudas ajenas que llevamos asentadas en aquel libro de cuentas que existe en nuestra memoria, imaginando lo que el prójimo nos debe con su conducta hacia nosotros, su falta de consideración, etc. El no perdonar a nuestros deudores es mantenerse sujeto y encadenado a la "tierra". Nos aprisionamos a nosotros mismos, nos mantenemos ahí donde estamos si es que no podemos cancelar nuestras deudas; y así como perdonamos a quienes nos adeudan, así seremos perdonados por los muchos errores y fracasos suscitados en el crecimiento de nuestra comprensión, o sea en nuestra evolución. Luego viene el extraño pedido de no caer en tentación. Pero es preciso darse cuenta de que ningún hombre puede realizar un desarrollo interior sin ella, y que la naturaleza de esta clase de tentación es muy distinta a lo que las gentes por lo general consideran que es, al asociarla con la carne y las debilidades provocadas por esta. Por ejemplo, siempre estamos sujetos a la tentación de los malos entendidos, de la errada comprensión. Cuando el hombre se coloca en el sendero del desarrollo interior indicado en los Evangelios, se ve tentado por toda suerte de dudas y falta de creencia; debe pasar por las mas extraordinarias dificultades de comprensión interior. Sus poderes de razonamiento humano le fallan por completo porque tal razonamiento esta basado en la evidencia que proporcionan los sentidos; únicamente la fe, la certeza de que hay algo, únicamente la convicción de que el camino en que se encuentra conduce a alguna parte; en breves palabras, solo su fe puede auxiliarle. Pues fe quiere decir no solo certeza de que existe algo que yace mas alla de las pruebas de los sentidos, sino que es también una convicción de las posibilidades latentes aun antes que uno las haya realizado; de esta suerte. Cristo expresa en una parte: "Y todo cuanto pides creyendo, tened fe que lo has recibido y lo tendrás".

Aca es preciso tomar nota de que hay que tener algo antes de poder recibirlo; es preciso obrar como si se tuviera ya aquello que aun no se posee, y así se recibe. Esto parece sumamente raro. Pero todo cuanto tiene relación con el establecimiento de un contacto con un nivel superior, y todas las instrucciones acerca de la naturaleza del esfuerzo que hay que hacer, parecen siempre raro. Consideremos: . no pensaría una semilla que las instrucciones para llegar a ser una flor son cosa rara? Pasar desde un nivel aun al comienzo de otro nivel, es pasar por medio de tentaciones muy difíciles de las que no tiene la menor idea quienquiera que se sienta satisfecho de si mismo. Pero la llave para la comprensión del Padre Nuestro yace en la primera frase. Es una oración que esta destinada a llegar a un nivel superior:

"Venga a nosotros tu reino". O sea, dejame entrar en tu reino; que la voluntad del cielo, la voluntad de un nivel superior, se haga en mi como tierra. Y la suplica, aquella de no ser tentado en exceso, mas alla de las propias fuerzas, se refiere a ese empeño de seguir adelante, pues muchos son los obstáculos que hay en el camino. Y como se han representado los hechos en el Antiguo Testamento, Dios lucha contra el hombre y trata de subyugarlo y aun de destruirlo. Esta es la forma como se expresa la lucha individual para elevarse por encima del propio nivel y alcanzar uno superior. Parece que aquello mismo a que uno eleva sus suplicas se convirtiese en un enemigo, un ser que continuamente se opone a cada paso que uno da. 

Pero si recordamos que alcanzar un nivel superior significa la transformación de uno mismo, el renacimiento de uno mismo, entonces la idea se hace bastante clara. Tal cual es, el hombre no puede llegar a un nivel superior. No puede acercarse a Dios tal cual es. El nivel superior tendrá que oponersele en tanto permanezca siendo la misma clase de hombre.
Ahora bien; todas estas suplicas son tocante a como llegar a otro estado, a otra condición. El Padre Nuestro trata íntegramente acerca de una finalidad. No trata acerca de cosas de la vida. En pocas palabras demuestra, aparte de lo dicho en las parábolas y aun en la enseñanza sobre las mismas cosas, que el significado esencial de la oración debe ser tocante a esto; y que esto es en lo que tiene el hombre que pensar primordialmente cuando ora, y suplicarlo mas que cualquier otra cosa, suplicar lo que es necesario para alcanzar el objetivo. Porque este es el objetivo supremo. Cristo lo definió diciendo: "Buscad primero el reino de Dios...", o sea el nivel mas elevado que le es posible alcanzar al hombre. Tal es lo que el hombre tiene que pedir en su suplica, con este objetivo supremo. Pues este es el significado supremo del hombre, y le conduce al nivel mas elevado a que le es posible llegar, verdaderamente en sus plegarias. Y este es el objetivo supremo de toda oración, el hombre debería vincular cualquier objetivo inferior.  
Investigación: Julio Lira Ch.

Comentarios

Entradas populares